El sueño americano se transformó en una “pesadilla” para los migrantes que han sido “cazados” por el personal del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus cifras en inglés), pues son trasladados a cárceles al verse rebasada la capacidad de los centros migratorios.
Deysi Morales, originaria de Colombia, compartió que su prima y su esposo fueron capturados cuando atendían una cita en la Corte para continuar con su proceso de asilo, pero fueron sorprendidos por los agentes migratorios, quienes los esposaron de pies y manos.
Antes de ser enviados a una cárcel, permanecieron hasta cuatro días en un centro de detención, en donde la privacidad no existía ni para ir al baño pues tenían que hacer frente a todos los presentes, además de que la comida era insuficiente y fría, y la atención médica no existe.
“Llegaron a su cita por el tramite del asilo político, dentro de la Corte los guían y, de pronto los encierran en un cuarto, les empiezan a quitar los zapatos, los esposan de las manos, de pies y les dicen: 'Lo siento, pero están detenidos, arrestados', '¿Pero por qué? Estamos haciendo las cosas bien, el permiso de trabajo está en regla'. Entonces, los mandan al centro de detención de Chicago y se quedan dos o tres días, dijo Deisy.
La detención de la pareja fue el 27 de octubre, pero la comunicación la tuvieron días después, primero con ella y luego con él, para informarles sobre su situación.
Después de ese tiempo, la pareja fue separada por las autoridades: ella fue enviada a una cárcel en Kentucky y él a otra en Michigan.
Lo que preocupa a Deysi Morales es la salud de su prima, pues, además de encontrarse en tratamiento odontológico (situación que la mantiene en un dolor constante), se encuentran en seguimiento con estudios de mamografía, por lo que temen que su estado se vea comprometido por la falta de atención.
Además, la pareja no cuenta con un abogado, puesto que la mayoría que se dedica a resolver conflictos migratorios se encuentra saturada.
“Estamos en una situación imposible, en este momento no sabemos qué hacer, a quién llamar, a quién contactar, no sabemos qué hacer, queremos pedir el apoyo de un abogado, pero los teléfonos están colapsados, los abogados tienen demasiado trabajo, hay muchísimos casos por delante, entonces estamos en una situación en la que no sabemos qué hacer, pedimos una fianza, pero esa persona no es abogada y no puede asegurarnos que mis familiares puedan salir", dijo Morales.
Otro de los recursos con los que cuentan es presentar una demanda por la forma en la que se llevó a cabo la detención de ambos, con la esperanza de que puedan mantener en los Estados Unidos y continuar con su proceso de asilo.
EHR