Miles de israelíes protestaron el sábado por séptima semana consecutiva contra un proyecto de ley que socavaría la independencia del poder judicial, apoyado por el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Como todas las noches de sábado desde que Netanyahu volvió al poder en diciembre, decenas de miles de manifestantes se congregaron en el centro de Tel Aviv, según medios locales.
Con banderas israelíes y coreando la palabra "democracia", esperan hacer escuchar su voz en la Knéset, el Parlamento israelí, donde los diputados podrían pronunciarse el lunes sobre una parte de esa reforma.
"Nuestro futuro está en peligro", declaró a AFP Amit Melamed, una estudiante de derecho de 24 años. Si Israel "no es una democracia, no tiene sentido que nos quedemos aquí".
A inicios de enero, el ministro de Justicia, Yariv Levin anunció un proyecto de reforma que incluye una "cláusula de escape" que permite al Parlamento anular una decisión de la Corte Suprema por mayoría simple.
La reforma apunta a aumentar el poder de los legisladores por encima del de los jueces y según sus detractores, pone en peligro el carácter democrático del Estado de Israel.
El gobierno de Netanyahu "está tratando de sabotear la democracia que existe desde hace 75 años", sostuvo el manifestante Nati Ron.
"Yo he perdido amigos en la guerra, ellos no murieron por una dictadura", dijo.
Para Netanyahu y Levin, el proyecto de ley es necesario para establecer un equilibrio entre los legisladores y la Corte Suprema, que según el primer ministro y sus aliados está politizada.
MbG