La niña de 7 años rescatada por el barco humanitario de SOS Méditerranée en el Mediterráneo central, a la que consiguieron reanimar a bordo tras sufrir un paro cardíaco, falleció el pasado miércoles a pesar de haber sido trasladada en helicóptero a Malta inmediatamente, informó la ONG.
"Justo cuando nuestros rescatistas la llevaron a un lugar seguro a bordo del Ocean Viking, su corazón dejó de latir. Nuestro equipo médico logró reanimarla después de 45 minutos de masaje cardíaco y fue inmediatamente trasladada en helicóptero a Malta con su madre y su hermana; lamentablemente poco después supimos, con inmenso dolor, que no sobrevivió", relató.
LA ONG explicó que "esta tragedia ha afectado profundamente" a todo el equipo y denunció que "esta enésima muerte representa el horror absoluto que estamos presenciando en el Mediterráneo central: niños, mujeres y hombres mueren en el mar, víctimas de abandono intencional".
"Su muerte no es inevitable: es la consecuencia directa de decisiones políticas, leyes y un sistema que no tiene en cuenta su destino", criticó.
A primera hora del martes tuvo lugar la primera operación de rescate en el mar del barco de la ONG: 22 personas fueron puestas a salvo y después otras 92, incluida la niña que murió, que iban a bordo de de dos barcos en dificultades en la región de búsqueda y rescate de Malta.
Así anunciaron la muerte:
"El Ocean Viking se ve obligado a dirigirse a Ancona, a más de mil 400 kilómetros de la zona de rescate: lo que supone 3.5 días adicionales de navegación para los 111 supervivientes antes de llegar a tierra. Estas personas, principalmente de Pakistán, Siria y Bangladesh, han huido de Libia, un país donde la violencia y las detenciones arbitrarias los exponen a un sufrimiento insoportable", explicó la ONG entonces.
“Nuestros equipos se enfrentan cada día a un mar que se ha convertido en un cementerio. Cada día nos preguntamos cuántas vidas más podríamos haber salvado si hubiera existido un verdadero sistema de búsqueda y rescate. Sólo desde principios de este mes hemos puesto a salvo a casi 300 personas, pero también nos hemos visto obligados a recorrer miles de kilómetros innecesarios", añadió.
Esta semana se supo que otra mujer perdió a sus tres hijos, de edades entre uno y tres años, en un naufragio el domingo cerca de la isla italiana de Lampedusa que dejó varios desaparecidos.
Italia está registrando un pico en los desembarcos de migrantes a través del Mediterráneo central y, en lo que va de año, han llegado a las costas del país 3 mil 312 migrantes, más del doble que los mil 420 que llegaron en el mismo periodo del 2024, según datos del Ministerio del Interior italiano.
Además, el Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni ha reanudado su estrategia de repatriar a migrantes que no tengan derecho al asilo desde unos polémicos centros construidos en territorio de Albania, adonde ha enviado a 49 personas.
GPE