Un niño de solamente 7 años está actualmente en coma luego de pasar por una violenta y desproporcionada clase de judo en Taichung, Taiwán, donde medios internacionales revelaron que el pequeño, que sigue hospitalizado, fue golpeado al menos 27 veces por su compañero y por su maestro.
El pequeño, que es identificado como Wei Wei, fanático de Super Mario Bross. al punto incluso de haber logrado el tercer lugar en una carrera del videojuego, convenció en abril a su madre de inscribirlo en un curso de la disciplina marcial, llevando solamente dos semanas de clases antes de su llegada al centro asistencial, según revela BBC.
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El mismo medio informa sobre un video donde el niño grita "¡mi pierna!", "¡mi cabeza!" y un "¡no quiero!" a su compañero de clases cuando éste aplicaba las técnicas de judo. Pese a la alerta, el maestro le ordena que se levante y le dice a su otro discípulo que siga tirándolo.
Uno de los puntos más álgidos fue cuando el maestro, pese al estado de debilidad de Wei Wei, lo levanta para tirarlo nuevamente. El hecho fue tan brusco y violento que el pequeño vomitó, pero eso no fue motivo para que el hombre, mucho más grande que el niño, se detuviera.
El niño ahora está con soporte vital y en coma, luego de que los médicos revelaran que, tras su desmayo, fue víctima de una hemorragia cerebral grave.
"Todavía recuerdo esa mañana cuando lo llevé a la escuela. Se dio la vuelta y dijo: 'Mamá adiós'. Por la noche, se había vuelto así", dijo la madre.
Las autoridades de Taiwán detuvieron al entrenador, quien solamente ha sido identificado con su apellido Ho, de 60 años. El hombre, ante el Tribunal de Distrito de Taichung, negó haber actuado mal.
Actualmente es investigado bajo sospecha de negligencia que causó lesiones graves. Entre algunas aristas también se considera que pudo actuar bajo complicidad de otros testigos, por lo que actualmente se encuentra incomunicado.
Entre los antecedentes que manejan las autoridades está el video, el cual fue gravado por el tío de Wei Wei, quien lo habría hecho para demostrar a su madre que el judo no era una disciplina para el niño.
El caso del niño pone en evidencia además los abusos violentos que hay en la cultura de ese país respecto a la forma de ejercer la disciplina y el aprendizaje a los menores de edad por parte de los adultos, especialmente cuando se es maestro.