Síntomas de depresión, ansiedad, estrés son una parte de la "crisis de la salud mental" sin precedentes que se ha desatado tras los contagios por la pandemia del coronavirus en el mundo, especialmente en el continente americano, donde incluso se ha llevado a un "alza de la violencia doméstica", alertó hoy la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El miedo al contagio comenzó desde mediados de marzo, cuando la pandemia del covid-19 comenzó a llegar a la zona. Los problemas en la salud mental se han agraviado ante el dolor por la pérdida de seres queridos, incertidumbre acerca del futuro, el agobio por las noticias junto con la desinformación, además de soledad generada por el aislamiento y el distanciamiento social.
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Las personas se han visto especialmente afectadas, pese a que las enfermedades mentales en América son calificadas por el organismo internacional como "una epidemia silenciosa" que ya lleva tiempo.
"La pandemia de covid-19 ha provocado una crisis de salud mental en nuestra región a una escala que nunca antes habíamos visto", dijo en rueda de prensa virtual Carissa Etienne, directora de la OPS, oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En Estados Unidos, Brasil y México, las tres naciones más golpeadas dentro del continente americano por el coronavirus, reflejan que alrededor de la mitad de los adultos están estresados por la emergencia sanitaria.
En medio de este escenario, las medidas para frenar los contagios, más el impacto que generan a nivel social y económico, "están aumentando los riesgos de violencia doméstica". Lo que se suma también al incremento en el consumo de drogas y alcohol, que "puede exacerbar los problemas de salud mental", advirtió Etienne.
Argentina, México y Colombia se ha reportado una multiplicación en los casos de pedido de ayuda por abusos, donde "el hogar no es un lugar seguro para muchos", subrayó.
Para la representante de la OPS, el tema puede ser más grave de los reportes que hay, ya que ante el aislamiento y la interrupción de algunos servicios "es probable que se subestime el alcance real de la violencia doméstica durante la covid-19".
Hablar con niños y adolescentes ante esta pandemia
"Es urgente que el apoyo a la salud mental se considere un componente fundamental de la respuesta a la pandemia", pidió, instando a "desestigmatizar" estos trastornos.
Para Etienne dijo en aumento en las necesidades de la atención en la salud mental topan con los reducidos recursos que brindan las propias autoridades, lo que comienza a crear una "tormenta perfecta" en muchos países.
Por eso mismo es que llamó a las familias a hablar con niños y adolescentes que están viviendo el impacto del encierro, junto con el cambio de rutinas en sus casas y en sus escuelas.
"Es normal y está bien sentirse triste, estresado, confundido y asustado durante una crisis como la del covid-19. Todos sentimos estas cosas" pero hay que "asegurarse de que los conflictos en el hogar se mantengan al mínimo", recomendó Etienne, reconociendo el "desafío" que supone tratar con adolescentes.
"No hay que bajar la guardia"
El continente americano, que ha registrado hasta ahora casi 11,5 millones de casos y más de 400 mil muertos, sigue siendo el más golpeado en el mundo por la covid-19, con 55 por ciento de la nuevas infecciones reportadas la semana pasada, según la OPS.
"Las Américas tienen aproximadamente el 13 por ciento de la población mundial, pero suman hasta ahora el 64 por ciento de las muertes mundiales reportadas oficialmente", dijo Etienne.
Estados Unidos y Brasil son los países más impactados, pero se ha observado "una tendencia creciente" en zonas hasta ahora estables durante varias semanas, como el Caribe.
Entre los países que han reportado nuevas infecciones destacan República Dominicana, Jamaica, Bahamas y Trinidad y Tobago, pero también Perú.
Las autoridades insisten en "no bajar la guardia" ante el coronavirus, llamaron a seguir las recomendaciones para evitar focos de contagios como el lavado constante de manos, el uso de cubrebocas y el distanciamiento físico.
"Hay que seguir trabajando muy duro para conseguir reducir la trasmisión", dijo el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa.
OMZI