El Papa ha vuelto a utilizar una palabra muy despectiva contra las personas de la comunidad LGBTQ+, por la que ya se había disculpado el mes pasado, dijo, el martes 11 de junio, la agencia de noticias ANSA.
Los medios italianos habían atribuido al Papa el uso de la palabra "frociaggine", un término italiano vulgar que se traduce aproximadamente como “maricón”, el 20 de mayo, durante una reunión a puerta cerrada con obispos italianos.
- Te recomendamos Papa Francisco pide ayuda humanitaria urgente para Gaza Internacional
Según ANSA, Francisco repitió el término durante un encuentro con sacerdotes romanos, diciendo que "hay un aire de maricones en el Vaticano", y que era mejor que no se permitiera la entrada al seminario a jóvenes con tendencia homosexual.
Preguntado sobre el último informe, la oficina de prensa del Vaticano hizo referencia a un comunicado que había emitido sobre la reunión del martes 11 de junio con los sacerdotes, en el que el Papa reiteró la necesidad de acoger a los homosexuales en la Iglesia y la necesidad de ser cautelosos a la hora de convertirse en seminaristas.
Después del informe inicial sobre el uso de la palabra, el periódico Corriere della Sera citó a obispos anónimos que estaban en la sala sugiriendo que el Papa, como argentino, podría no haberse dado cuenta de que el término italiano que usó era ofensivo.
A Francisco, que tiene 87 años, se le atribuye haber hecho importantes propuestas hacia la comunidad LGBTQ+ durante sus 11 años de papado.
Algunos observadores del Vaticano dicen que sus recientes errores socavan su autoridad y plantean dudas sobre sus convicciones y el camino de reforma que tiene en mente para la Iglesia.
¿Qué piensa la Iglesia sobre la comunidad LGBTQ+?
En noviembre del año pasado, en la asamblea de Asís, los obispos italianos aprobaron un texto para regular la admisión a los seminarios, la Ratioformationis sacerdotalis, la cual aún no ha sido publicado porque se espera la luz verde de la Santa Sede.
En éste se incluye una enmienda que mantenía la distinción entre orientación homosexual simple y las llamadas "tendencias profundamente arraigadas", es decir, que un homosexual puede ser admitido siempre que dé garantías, como un heterosexual, de saber cómo mantener la disciplina del celibato.
Sin embargo, el papa habría, según estas reconstrucciones, rechazado esta posibilidad y los homosexuales no deberían ser admitidos en los seminarios sin matices.
RM