El papa Francisco, en sus primeros días de regreso en el Vaticano tras una operación abdominal, recibió al presidente de Cuba, como parte de la atención que la Santa Sede presta a la isla comunista caribeña.
El breve comunicado del Vaticano sobre la reunión privada entre el pontífice argentino y Miguel Díaz-Canel no ofreció detalles de los temas que se abordaron. La nota mencionó sin embargo “la importancia de las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y Cuba, evocando la histórica visita de San Juan Pablo II en 1998”.
El prelado y el líder cubano hablaron también de la "situación del país y la contribución que ofrece la Iglesia, especialmente en el ámbito de la caridad”, agregó.
Francisco visitó Cuba en 2015, como parte de la campaña del Vaticano para fomentar unas mejores relaciones internacionales. La peregrinación papal de 1998, la primera visita de un pontífice a la isla, formó parte de esos esfuerzos.
El secretario de Estado del Vaticano Pietro Parolin y Díaz-Canel discutieron además “algunos temas internacionales de interés mutuo", pero no ofreció más detalles. Durante la reunión "se subrayó la importancia de mantener el compromiso de promover siempre el bien común”, indicó la nota.
Los doctores han pedido a Francisco, de 86 años, que se tome tiempo para recuperarse de la operación del pasado 7 de junio en la que se le reparó una hernia y se le retiró tejido cicatricial de cirugías previas.
El Papa hizo caso a su consejo y no celebrará esta semana su tradicional audiencia de los miércoles por la mañana con peregrinos y turistas en la Plaza de San Pedro.
En el extremo de una avenida que llega hasta la Plaza de San Pedro, un puñado de manifestantes protestaba contra la audiencia entre Francisco y el líder cubano y pedían que se respetasen los derechos humanos en la isla, además de la liberación de los presos políticos.
Visita de Estado en Italia
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, se reunió con el jefe del Estado italiano, Sergio Mattarella, en el palacio romano del Quirinale.
"Es un placer conocerle personalmente", le dijo el mandatario cubano a Mattarella nada más verse en el Quirinale, sede de la Jefatura del Estado y donde fue recibido por un piquete de honor.
El presidente italiano, ya sentado en la sala de reuniones del palacio, le aseguró que para él era "un honor" recibirle en Roma y le manifestó su deseo de "resaltar la amistad entre nuestros países y pueblos".
Previamente, Díaz-Canel se reunió en Roma con un grupo de empresarios italianos, a quienes ratificó la "voluntad de trabajar de conjunto para estrechar las relaciones en sectores de interés mutuo".
"Reiteramos disposición de fortalecer las relaciones económicas, comerciales, de inversión y de cooperación entre ambas naciones", apuntó en Twitter.
La agenda del presidente cubano continuará esta tarde con una visita a la sede de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
SNGZ