"Estoy secuestrada", así lo dijo la princesa Latifa, quien es hija del emir de Dubái, en un video difundido donde afirma temer por su vida luego de ser ser una "rehén" tras haber intentado escapar del país en 2018, un hecho que ha generado críticas y que incluso está impulsando movimientos en redes sociales.
Parte del material audiovisual fue difundido por la BBC, donde la mujer, de 35 años, relata que ha sido encerrada contra su voluntad, pasando duros momentos.
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"Estoy en una mansión. Estoy secuestrada y esta mansión se convirtió en prisión", dijo la princesa al grabarse con un teléfono dentro de un baño, donde "es la única habitación con una puerta que puedo cerrar".
La hija de Mohamed Bin Rached Al Maktoum sostiene que "todas las ventanas están cerradas (...), hay cinco policías en el exterior y dos mujeres policías en el interior".
"Me preocupo todos los días por mi seguridad y por mi vida (...) la policía me ha dicho que estaré en prisión toda mi vida y que nunca volveré a ver el sol".
En el programa Panorama BBC, que se emite esta noche, serán compartidas estas imágenes, las cuales se obtuvieron de amigos cercanos a la princesa.
Hasta el momento, las autoridades de Dubái no se han expresado ante esta situación, la cual ha generado movimientos y consignas en redes sociales, donde los usuarios critican el abuso contra la mujer a través del hashtag #FreeLatifa y #MissingPrincess (que en español se traduce respectivamente a 'liberen a Latifa' y 'princesa desaparecida')
En 2018, Latifa Al Maktoum anunció en un video difundido en Youtube querer huir de su país. Al borde de las lágrimas, dijo que había sido "torturada" y "encarcelada durante tres años" por su padre después de un primer intento de fuga cuando era una adolescente, en 2002.
Este video fue publicado después del fracaso de ese intento, a bordo de un velero que había sido apresado por la marina india.
Desde entonces, la princesa no se manifestó públicamente. Según la BBC, ella explica en sus videos que fue drogada en el velero y no despertó hasta que regresó a Dubái, donde está retenida.