El gobierno de Rusia anunció su intención de recuperar los restos del dron estadunidense que se desplomó tras chocar con un avión caza ruso.
Anteriormente, Washington había advertido consecuencias contra cualquier tentativa de tomar los fragmentos de la aeronave no piloteada.
El pasado martes, un dron modelo reaper MQ-9 cayó en aguas internacionales del Mar Negro tras ser alcanzado por un caza ruso.
El ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, dijo que el incidente se debió al "incremento de las actividades de inteligencia" de Estados Unidos; igualmente, pese a que Moscú admite que la aeronave fue interceptada por sus cazas, niega cualquier contacto que condujera al accidente.
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Asimismo, el gobuerno ruso insiste que el dron entró en una zona de exclusión aérea frente a la península de Crimea, que se anexionó a Rusia en 2014, y que ha declarado zona de exclusión aérea para su operación en Ucrania.
Por otra parte, Washington insistió en que sus aparatos seguirán volando "donde lo permita la ley internacional" .
"No puedo hablar en este momento sobre el motivo o la intención, pero puedo decir muy claramente que esta fue una acción imprudente y peligrosa", dijo el secretario de Estado Antony Blinken, desde Etiopía, donde realiza una visita.
aag