Madagascar, una nación insular afectada por la sequía, es una “llamada de atención” a lo que el mundo puede esperar en los próximos años debido al cambio climático, advirtió el martes el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas.
David Beasley dijo a The Associated Press en una entrevista que lo que está sucediendo en el sur del país del Océano Índico es “el comienzo de lo que podemos esperar” a medida que los efectos del calentamiento global se vuelven más pronunciados.
“Madagascar fue desgarrador”, dijo Beasley, refiriéndose a su reciente visita allí. “Es simplemente desesperado”, hay personas obligadas a vender sus ollas y sartenes para comprar comida, relató.
Unas 38 millones de personas en todo el mundo fueron desplazadas el año pasado debido al cambio climático, lo que las dejó vulnerables al hambre, según Beasley. En el peor de los casos, esa cifra aumentará a 216 millones de desplazados debido al cambio climático para 2050.
Ese es el año en que muchas naciones industrializadas —pero no China, Rusia o India— se han fijado como objetivo para lograr la neutralidad de carbono, lo que significa reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Beasley, ex gobernador de Carolina del Sur, afirmó que el cambio climático ha eclipsado a los conflictos como el principal factor que impulsa el desplazamiento de las personas y las deja sin saber de dónde vendrá su próxima comida.
Según las cifras actualizadas de la agencia alimentaria de la ONU publicadas el martes, unas 30 mil 000 personas en Madagascar estarán a un paso de la hambruna para fin de año, y alrededor de 1.1 millones ya sufren de hambre severa. La isla está luchando con temperaturas excepcionalmente cálidas, sequías y tormentas de arena.
Beasley dio la entrevista mientras en Glasgow, Escocia, se lleva a cabo la cumbre mundial sobre el clima COP26.
ledz