La sequía extrema en Irak ha provocado el hallazgo de una ciudad oculta por alrededor de 3 mil 400 años en la región de Kamune, según los investigadores, quienes continúan estudiando los vestigios históricos en medio de una crisis climática que repercute al mundo entero.
La ciudad, que se cree que puede ser la antigua Zakhiku, se erigió en la Edad de Bronce, siendo hallada a principios de este año luego de las autoridades decidieran realizar trabajos de retiro de agua en el embalse de Mosul para evitar que la sequía afecte los cultivos.
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En los estudios previos, se considera que Zakhiku, ubicada a las orillas del río Tigris, fue un centro importante en el Imperio Mitanni (ca. 1550-1350 a. C.).
En varios medios, como Deutche Welle, consignan que el arqueólogo kurdo Hasan Ahmed Qasim, presidente de la Organización de Arqueología de Kurdistán, y los arqueólogos alemanes Ivana Puljiz, de la Universidad de Friburgo, y Peter Pfälzner, de la Universidad de Tubinga, decidieron emprender las excavaciones de rescate conjuntas en Kemune, la región kurda de Irak.
Las labores se realizaron en medio de una de las sequías más extremas que ha reportado el país en los últimos años, donde las acciones se tuvieron que agilizar ante el desconocimiento de si el caudal aumentaría.
La situación hizo que se mapeara de manera rápida el lugar, detectando una fortificación compuesta de murallas, un edificio para almacenamiento de varios pisos y un complejo industrial.
"El enorme edificio es de particular importancia porque en él se deben haber almacenado enormes cantidades de mercancías, probablemente traídas de toda la región", afirmó Ivana Puljiz al medio.
Hasan Qasim agregó en la misma publicación que "los resultados de la excavación muestran que el sitio fue un centro importante para el Imperio Mitanni".
La conservación de las estructuras sorprendió a los expertos, especialmente con las murallas de ladrillo de barro secados al sol y que estuvieron en líquido durante varios años.
Entre las hipótesis de la buena conservación está el hecho de que la ciudad fue destruida por un terremoto alrededor del año 1350 aC, donde las zonas superiores de las murallas se derrumbaron y enterraron los edificios.
Los investigadores encontraron de igual forma cinco vasijas de cerámica que contiene archivo de más de 100 tablillas cuneiforme que datan del periodo asirio medio. No se descarta que estos puedan ser cartas, las cuales aún se encuentran en sobres del mismo material.
"Es casi un milagro que las tablillas cuneiformes hechas de arcilla sin cocer sobrevivieran tantas décadas bajo el agua", añadió Peter Pfälzner al mismo medio.
Las autoridades decidieron proteger las estructuras con láminas de plástico ajustadas, las cuales están rellenas con grava para que nuevamente sea analizado, aunque en estos instantes el territorio está sumergido nuevamente.