"El hombre comenzó a matarlos en medio del desierto": sobreviente de la tragedia de Arizona en 1980

Entrevista

Con un beso y abrazo, Dora se despidió de su familia; antes de que partiera, su madre escribió todos los datos de la joven en una hoja y se los dio para que los tuviera en todo momento.

Dora Rodríguez, sobreviviente de la matanza en Arizona de 1980. (Foto: Dora Rodríguez)
Ciudad de México /

Con miedo, lágrimas en los ojos y desesperada, una joven de 19 años tuvo que dejar a su madre y hermanos para salvar su vida del gobierno de El Salvador, pues temía ser ejecutada en su propia nación.

Era el año de 1980, cuando una mujer de nombre Dora Rodríguez soñaba con ir a la universidad en su país; sin embargo, con las amenazas del gobierno, solo buscaba sobrevivir a como diera lugar. 

Dora pertenecía a un grupo de religiosas que estaban contra la forma de gobierno, por ello, se sentía amenazada por vivir en su propio país.

Con un beso y abrazo, Dora se despidió de su familia; antes de que partiera, su madre escribió todos los datos de la joven en una hoja y se los dio para que los tuviera en todo momento.

De ciudadana a migrante

Fue entonces cuando Dora se sumó a un grupo de 26 personas que partirían hacia Estados Unidos, y que, buscarían alcanzar el sueño americano; el grupo estaba conformado por hombres y mujeres de diversas edades, entre quienes se encontraban Marina y Yolanda, mujeres que se volvieron sus amigas de Dora, durante el trayecto. 

El camino constó de cruzar tres fronteras, en las que los migrantes buscaban sobrevivir con lo mínimo. Algunos comenzaron a mostrar cansancio o agotamiento, otros más tuvieron heridas por el trayecto, sin embargo, todos lograron llegar a Arizona, en la frontera de Estados Unidos, donde nunca imaginaron que iban a luchar por su vida en medio del desierto.

Al cruzar la frontera, los migrantes se escondían de la Patrulla Fronteriza, sin embargo, pasaron muchos días caminando bajo temperaturas muy altas, por lo que los niveles de deshidratación comenzaron a notarse; fue entonces cuando el líquido que llevaban se terminó.

El camino era muy largo, pero ya no había regreso, debido a que se encontraban más cerca de su destino. Dora junto con todo el grupo comenzaron a mostrar preocupación por quedarse sin alimento y agua, fue entonces cuando todo empeoró, pues el único líquido que empezarían a tomar para sobrevivir era su orina.

En alguno recipientes, los migrantes orinaban y volvía a tomar o la guardan el líquido para hidratrarse, mientras caminaban bajo los rayos del sol a temperaturas muy altas.

La persona responsable del grupo (el pollero) comenzó a mostrar preocupación por ser descubierto con todos los migrantes, y mientras caminaban unos detrás de otros, el hombre comenzaba a pensar cómo matar a los salvadoreños.

Fue así como transcurrieron los días, y los migrantes caminaban en silencio, pues solo tenían la mirada hacia abajo y veían cada paso que daban.

Dora se encontraba al igual que todos, muy deshidratada y débil. Fue entonces cuando el hombre responsable de ello -el pollero- no quiso arriegarse más y decidió empezar a separar al grupo, para actuar contra ellos.

Los migrantes pensaron que era estrategia para no ser descubiertos, sin embargo, nunca imaginaron que comenzaría un crimen contra ellos: La Matanza de Arizona.

Comienza la matanza de migrantes

Una vez distribuido el grupo, todos continuaban con un gran dolor en sus pies y las suelas de sus zapatos desgastadas, fue entonces cuando el pollero comenzó a matarlos uno por uno para evitar ser descubiertos.

"El hombre salvadoreño se volvió loco porque estaba alrededor de nosotros la migra. Fue muy feo todo, asfixió a varias mujeres en la deseperación de guardar el poco de orina que teníamos para sobrevivir. 
Fue una tragedia horrible, todo por la desesperación de sobrevivir", dijo Dora a MILENIO.

El pollero violó a otras migrantes y después las mató, a otros hombres que se encontraban débiles los asfixió, y así buscaba a todos para terminar con sus vidas y no ponerse en riesgos frente a la Patrulla Fronteriza.

Dora hace todo para sobrevivir

Fue entonces cuando Dora con sus dos amigas, Marina y Yolanda, trataron de esconderse y huir de la zona, pero su baja energía no les permitía hacerlo rápido.

Dora comenzó a arrastrarse entre la arena, pues la debilidad era mayor y su cuerpo ya no le permitía estar de pie. Llegó a una zona en la que se pudo esconder junto con sus amigas y comenzó a rezar por su vida.

Cuando rezaba, Dora perdía el conocimiento y se quedaba "dormida", minutos más tarde volvía despertar y continuaba rezando, pero su cuerpo ya no soportaba, y cada vez más se sentía más débil.

"Yo me despertaba, me volvía a caer, pero lo que si recuerdo es que yo me escondí en un árbol, me arratre y me fuí abajo de un árbol.
"Escuchaba los gritos de las mujeres y hombres que el pollero estaba matando alrededor mío. Yo solor rezaba cuando me acordaba, pero me volvía a domir, y despertaba y me volvía a dormir", dijo con gran nostalgia.

Al voltear a un costado, Dora miró a Marina y Yolanda inconscientes a su lado, ella ya no podía hacer nada por apoyarlas. Fue cuando toda la visión de Dora se tornó negro y no supo más de los 26 integrantes que salieron de El Salvador con un sueño.

Rescate de sobrevientes

Dora volvió abrir los ojos y se encontraba en una cama entre paredes y sábanas blancas, médicos, medicinas, suero, pacientes a un costado, ella no sabía qué hacer, pues desconocía dónde se encontraba.

Con miedo, desesperación y exaltada, Dora preguntó dónde estaba y qué había sucedido. Fue entonces que los especialistas y equipo de seguridad le explicaron sobre el rescate.

Tras la matanza, en El Salvador y el mundo la noticia se hizo viral y daba a conocer los nombres de los migrantes muertos, sin embargo, hubo un error pues a Dora la nombraban como fallecida.

Así fue el rescate de los migrantes en el desierto

Momento del rescate a los migrantes en el desierto. (Foto: Dora Rodríguez)

Su familia no podía creer lo que pasó, con desesperación, íncredulos y en shock comenzaron a pedir ayuda a las autoridades, sin embargo, volvían a confirmar la muerte de Dora.

Pasaron siete días y Dora fue dada de alta. Ella pudo vivir con una familia mexicana y pidió ayuda para comunicarse con su madre, llamada que recuerda como un gran impacto para ambas, pues su familia pensaba que ya había muerto.

"Fueron cinco minutos en los que no podíamos hablar ambas, pues lloramos demasiado, pero fue una gran alegría que nos regresó la vida", comentó.

Guardé mi historia en mi corazón por 30 años

Tras la tragedia que vivió Dora, nunca intentó compartir su historia, ella asegura que se avergonzaba del alcance mediático que tuvo. 

Tras 30 años de lo sucedido, Dora narró su historia a diversos medios en Estados Unidos, y comentó: "muchos hermanos -migrantes- se verán identificados con mi vida".

Dora comentó a MILENIO que años más tarde pudo reecontrarse con algunos sobrevivientes, quienes junto con ella recordaron la matanza y lamentaron las muertes de los migrantes.

"Sí, tenemos un sobreviviente de nombre José, él ya tiene 88 años. Somos grandes amigos y pudimos reconocer lo que vivimos.
"Apenas como hace dos meses, descubrí a otro sobrevivien que vive en California, y él me encontró, me dice: mira yo fuí sobreviviente, y yo lo reconocí al verlo. En el momento de la matanza él tenía 17 años", comentó.

Dora colocó las cruces de los migrantes muertes en Arizona


Después de 35 años de la matanza, Dora regresó al lugar de la matanza y colocó las cruces de los 13 migrantes que murieron en la zona. 

Bajo los rayos del sol y con lágrimas en los ojos, Dora junto con algunos compañeros colocaron todas las cruces donde actualmente permanecen para recordar aquella injusticia que vivieron ciudadanos de El Salvador.

"Cada uno de nosotros tenemos una historia, y todas deben ser contadas", dijo Dora.  

Actualmente Dora vive en Estados Unidos con su familia, y realiza proyectos en apoyo a migrantes. 

HCM

  • Hernán Cortés
  • hernan.cortes@milenio.com
  • Editor web de Ciudad de México. Egresado de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.