El gobernador republicano Greg Abbott, no cede en su pugna con Washington en el tema de la crisis migratoria por lo que, ante “el incumplimiento de los deberes” por parte de Joe Biden. decidió emitir una declaración sobre el derecho constitucional de Texas a la autodefensa.
En el marco de reafirmar el derecho de su estado a proteger su integridad territorial, y a pesar del fallo preliminar de la Suprema Corte de Justicia estadunidense que concedió a la administración Biden la autoridad para remover al el alambre de púas en la frontera entre Texas y México, Abbott siguió instalando las barreras.
"El Poder Ejecutivo de Estados Unidos tiene el deber constitucional de hacer cumplir las leyes federales que protegen a los estados, incluidas las leyes de inmigración vigentes en este momento”, argumenta la declaración de autodefensa.
El documento texano enfatiza que “el presidente Biden ha dado instrucciones a sus agencias para que ignoren los estatutos federales que exigen la detención de inmigrantes ilegales”, por lo misno, señala “que se reserva a este Estado el derecho de autodefensa”.
“Por estas razones”, continúa Abbott en su argumentación, “ya he declarado una invasión bajo el Artículo I, Cláusula 3 para invocar la autoridad constitucional de Texas para defenderse y protegerse. Esa autoridad es la ley suprema territorial y reemplaza cualquier estatuto federal que establezca lo contrario”.
En otra parte de su texto, señala: “El presidente Biden ha violado su juramento de ejecutar fielmente las leyes de inmigración promulgadas por el Congreso. En lugar de procesar a los inmigrantes por el delito federal de entrada ilegal, el presidente Biden envió a sus abogados a los tribunales federales para demandar a Texas por tomar medidas para asegurar la frontera”.
“Los estados no deberían quedar a merced de un presidente sin ley que no hace nada para detener amenazas externas como los cárteles que trafican con millones de inmigrantes ilegales a través de la frontera”, remató el republicano.
La proclama fue en respuesta a dos cartas enviadas por el Departamento de Justicia al gobernador republicano para que dejara de bloquear el acceso de agentes de la patrulla fronteriza a propiedad federal y dejar de impedir el rescate de emergencia a migrantes indocumentados.
Un equipo de la cadena CNN en Eagle Pass, Texas documentó que militares de Texas continuaban instalando el alambre de púas en la frontera con México.
Durante un recorrido a lo largo del Río Bravo, una corresponsal encontró un pequeño grupo de jóvenes venezolanos indocumentados que no habían podido cruzar el alambre y no habían recibido comida en 24 horas. Finalmente recibieron agua, pero no fueron permitidos a pasar, de acuerdo con su reporte.
Por la tarde, a través de X, Abbott lo confirmó: “El alambre de púas de Texas es un elemento disuasivo eficaz contra los cruces fronterizos ilegales alentados por las políticas de fronteras abiertas de Biden. Continuamos instalándolo para rechazar la inmigración ilegal”.
Aunque la Corte Suprema autorizó a la administración Biden a remover el alambre de púas, un funcionario de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés) declaró que aún no existe un calendario para quitar la cerca metálica.
Apenas el martes, con una decisión dividida 5-4, la Corte Suprema otorgó la razón a una demanda urgente del gobierno de Biden y permitió que agentes de la Patrulla Fronteriza remuevan el alambre de púas instalado por el gobernador Abbot en la frontera con México.
aag