Emilio Gutiérrez Soto, periodista mexicano, denunció las condiciones de los centros de detención en Estados Unidos, a los cuales comparó con campos de concentración.
"Nos tratan como ganado. Cada vez que nos servían sopa, porque nos servían una cucharada con lechuga, me acordaba de la comida para los marranos", dijo desde un templo en Las Cruces, Nuevo México, al que acudió tras su liberación este jueves.
Tras ocho meses de detención en EU, el periodista mexicano de 55 años, calificó como infrahumanas las condiciones de los recluidos en las instalaciones para inmigrantes.
Gutiérrez Soto calificó esta situación de secuestro, pues denunció que los detenidos sólo reciben un dólar al día por su trabajo.
"La empresa que se hace cargo de ese campo de concentración gasta en 80 empleados, que trabajan diariamente 80 dólares, porque les paga un dólar diario", aseguró el periodista.
Soto tuvo que huir a Estados Unidos, tras recibir informes de que militares mexicanos estaban tratando de matarlo por sus notas en el periódico El Diario.
El periodista fue detenido, junto a su hijo Óscar, de 25 años, por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas después de que un juez de inmigración rechazara su solicitud de asilo.
Por lo que, Estados Unidos inició los trámites de deportación de Gutiérrez, apenas seis semanas después de que el periodista recibiera en el Club Nacional de Prensa Washington el premio "Libertad de Prensa".
El programa de becas Knight-Wallace Fellowship anunció que Gutiérrez se unirá a su programa del 2018 al 2019.
bgpa