Los mandos militares ucranianos están decididos a aferrarse a Bájmut, señalaron el lunes las autoridades en Kiev, pese a que los continuos ataques de las fuerzas rusas en la devastada ciudad del este de Ucrania que han tratado de capturar durante seis meses han cobrado miles de vidas.
La oficina del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, indicó que el mandatario presidió una reunión con oficiales militares durante la cual los altos mandos del país abogaron por reforzar las posiciones ucranianas en Bájmut.
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Los intensos ataques con artillería rusos se dirigieron a la ciudad de la región de Donetsk y las aldeas cercanas una vez que Moscú desplegó más recursos allá en un aparente intento de acabar con la resistencia en Bájmut, según autoridades locales.
"Los civiles están huyendo de la región para escapar de los ataques rusos que continúan las 24 horas del día mientras son desplegadas ahí más tropas y armas rusas", informó el gobernador de Donetsk, Pavlo Kyrylenko.
Las fuerzas rusas que invadieron Ucrania hace poco más de un año han atacado Bájmut durante meses, obligando a las tropas de Kiev a ponerse a la defensiva pero sin asestar un golpe definitivo.
En términos más generales, Rusia sigue teniendo dificultades para generar impulso en el campo de batalla. La invasión a gran escala que Moscú inició el 24 de febrero de 2022 pronto se estancó y luego tuvo que retroceder ante la contraofensiva de Ucrania. Durante los meses de invierno extremadamente fríos, los combates se han estancado en su mayoría.
Bájmut no tiene ningún valor estratégico importante, y los analistas afirman que es poco probable que su posible caída genere un punto de inflexión en el conflicto.
Su importancia se ha vuelto psicológica, para el presidente ruso Vladimir Putin, el prevalecer ahí finalmente ofrecerá buenas noticias desde el campo de batalla, mientras que para Kiev, la muestra de coraje y resistencia refuerza el mensaje de que Ucrania se aferra luego de un año de ataques brutales para cimentar el apoyo entre sus aliados occidentales.
El secretario de Defensa estadunidense, Lloyd Austin, respaldó esa postura el lunes al decir durante una visita a Jordania que Bájmut tiene "más valor simbólico que… valor estratégico y operativo".
Ucrania afirma haber derribado 13 drones explosivos
Ucrania anunció el lunes que había derribado 13 drones explosivos de fabricación iraní de los 15 lanzados por Rusia durante la noche.
Desde hace algunas semanas, los sistemas de defensa antiaérea occidentales están ayudando al país a hacer frente a esta amenaza.
"Los invasores rusos atacaron Ucrania con Shahed-131/136 desde el norte", es decir, la región rusa de Briansk, declaró la fuerza aérea ucraniana.
En total, "se registraron quince lanzamientos de drones y trece Shaheds fueron destruidos", precisó la misma fuente.
Las autoridades ucranianas no informaron de daños humanos o materiales causados por los dos drones que no fueron derribados.
Según la administración militar de Kiev, también se lanzaron drones sobre la capital ucraniana pero fueron derribados y no hubo víctimas ni daños.
Desde octubre y tras varios reveses, Rusia ataca con frecuencia las llamadas infraestructuras "esenciales" ucranianas, especialmente las energéticas, y dejó a millones de habitantes sin electricidad durante el invierno.
Sin embargo, la frecuencia de estos ataques ha disminuido. Ucrania reforzó sus capacidades de defensa antiaérea con la ayuda de los países occidentales, que suministraron o suministrarán sistemas modernos de defensa como NASAMS, IRIS-T, Aspide 2000, Hawk o Patriot.