Al menos dos personas murieron este domingo en bombardeos en la región de Jersón, en el sur de Ucrania, y las autoridades afirmaron haber derribado un misil y diez de 12 drones lanzados por Rusia en un nuevo ataque nocturno.
Un hombre de 78 años falleció en el bombardeo de la localidad de Sadove, a orillas del río Dniéper, en la línea del frente, dijo el jefe de la administración militar de Jersón, Roman Mrotshko.
La localidad está situada a orillas del río Dniéper, que marca la línea de frente en la región. Las fuerzas rusas ocupan la margen izquierda del río.
Otra mujer murió en bombardeos contra la capital regional, Jersón, cuando "se encontraba en la calle", y cuatro resultaron heridos, informó la oficina del fiscal local.
Las fachadas de dos hospitales sufrieron también daños, añadió en Telegram.
En la noche, las fuerzas rusas lanzaron 12 drones Shahed, señaló el ejército ucraniano del aire, asegurando que derribó diez de estos artefactos.
Los drones Shahed son de fabricación iraní y Moscú suele usarlos frecuentemente contra su vecino.
Las fuerzas armadas indicaron que también se derribó un misil aéreo guiado Kh-59.
Kiev ha reforzado sus sistemas de defensa aérea gracias a la ayuda de las potencias occidentales a lo largo del invierno pasado, cuando Rusia golpeó las infraestructuras energéticas de Ucrania de manera sistemática.
Millones de personas se quedaron sin electricidad en plena ola de frío, una situación que Ucrania quiere evitar este año a toda costa.
Pero Kiev afirma que necesita más armamento para proteger a las regiones vulnerables.
Rusia, por su parte, acusó este domingo a Kiev de haber llevado a cabo varios bombardeos en la región de Bélgorod, fronteriza con la ex república soviética. Los ataques no dejaron ni víctimas ni daños mayores.
Según el gobernador local, Vyacheslav Gladkov, varios pueblos fueron atacados con drones y fuego de artillería.
SNGZ