Rusia dijo que estaba librando intensos combates contra las fuerzas ucranianas que habían penetrado en la región rusa de Kursk, en una de las mayores incursiones en su territorio desde que comenzó la guerra de Ucrania en febrero de 2022.
Rusia ha avanzado este año tras el fracaso de la contraofensiva ucraniana de 2023 para lograr avances importantes y ha arrebatado 420 kilómetros cuadrados de territorio a las fuerzas ucranianas desde el 14 de junio, ha dicho Serguéi Shoigu, jefe del consejo de seguridad de Rusia.
Ucrania contraatacó el martes y los combates continuaron durante la noche y el miércoles, mientras las fuerzas ucranianas avanzaban hacia el noroeste de la ciudad fronteriza de Sudzha, 530 kilómetros al suroeste de Moscú, según informó el Ministerio de Defensa ruso.
El Ministerio de Defensa dijo que seguía luchando contra las unidades ucranianas "en las zonas de la región de Kursk directamente adyacentes a la frontera ruso-ucraniana".
Combate en costas del Mar Negro:
"Los ataques aéreos, las fuerzas de misiles, el fuego de artillería y la acción de las unidades del destacamento en dirección a Kursk que cubren la frontera estatal impidieron que el enemigo avanzara profundamente en el territorio de la Federación Rusa", informó.
El gobierno ruso dijo que los combates continuaban y añadió que ya había destruido 50 vehículos blindados, incluidos siete tanques, ocho vehículos blindados de transporte de tropas, tres vehículos de combate de infantería y 31 vehículos blindados de combate en la zona.
Sudzha es el último punto de transbordo operativo para las exportaciones de gas ruso a Europa a través de Ucrania. A sólo 60 kilómetros al noreste se encuentra la central nuclear rusa de Kursk.
Cazas sobrevuelan Kursk:
Ucrania no hizo ningún comentario oficial. Rusia envió reservas para ayudar a apuntalar las defensas rusas.
Los combates en torno a Sudzha se producen en un momento crucial de la guerra: Ucrania está perdiendo territorio y a Kiev le preocupa profundamente que el apoyo estadunidense pueda disminuir si Donald Trump gana las elecciones de noviembre en Estados Unidos.
Trump ha dicho que pondría fin a la guerra, por lo que tanto Rusia como Ucrania están deseosas de obtener la posición negociadora más fuerte posible en el campo de batalla, al tiempo que inmovilizan a las fuerzas rusas y demuestran a Occidente que todavía pueden organizar grandes batallas.
Shoigu dijo el martes que la ventana para la paz se estaba estrechando y que cuanto más tardara Kiev en empezar a hablar de términos, más costosa sería la paz para el pueblo ucraniano.
Batalla de Kursk
Blogueros militares rusos informaron de intensos combates y algunos sugirieron que Ucrania había abierto un nuevo frente.
"Los combates serán encarnizados", afirmó Yuri Podolyaka, un influyente bloguero militar prorruso nacido en Ucrania. "Definitivamente no va a terminar rápidamente".
Vehículos blindados en Kursk:
"Aunque el enemigo no consiga abrirse paso (y nadie da garantías por ahora), habrá ataques de artillería y de drones. Y en gran número", afirmó Podolyaka.
Alexéi Smirnov, gobernador en funciones de la región rusa de Kursk, dijo que se habían producido ataques con cohetes y drones durante la noche, y dijo a los civiles que se pusieran a cubierto lejos de las ventanas.
"Debido a la situación en las zonas fronterizas de la región, las instituciones médicas están reponiendo el suministro de sangre donada", dijo Smirnov, que añadió que se instalaría un punto móvil de donación de sangre en Kursk, escenario de la mayor batalla terrestre de la historia durante la Segunda Guerra Mundial.
Putin rumbo a reunión con el Ejército:
Tanto Kiev como Moscú afirman que sus ataques no se dirigen contra la población civil, aunque las pérdidas de civiles en la guerra han sido enormes.
Smirnov dijo que un dron de ataque ucraniano había alcanzado una ambulancia a las afueras de la ciudad, matando al conductor y a un paramédico e hiriendo a un médico.
Un alto clérigo ortodoxo dijo que los bombardeos ucranianos habían incendiado una catedral y otros edificios de un gran monasterio en las afueras de Sudzha, pero que nadie había resultado herido.
Las fuerzas que se describen a sí mismas como paramilitares voluntarios que luchan en el bando ucraniano penetraron en partes de Bélgorod y la región de Kursk este año, lo que desencadenó un gran impulso por parte del Ejército ruso para crear una zona de seguridad en el noreste de Ucrania.
El Kremlin denuncia provocación
El presidente ruso, Vladimir Putin, acusó hoy a Ucrania de "provocación a gran escala" al realizar una incursión fronteriza en la región de Kursk, donde prosiguen los combates entre tropas de ambos bandos.
"Como es sabido, el régimen de Kiev ha protagonizado una nueva provocación a gran escala. Efectúa bombardeos indiscriminados con diferentes tipos de armas, incluyendo misiles, contra edificaciones civiles, edificios de viviendas y ambulancias", dijo Putin al comienzo de una reunión con el gobierno transmitida por la televisión.
Putin adelantó que, una vez concluya la reunión con el ejecutivo, presidirá una reunión con los jefes del Ministerio de Defensa, Estado Mayor y el Servicio Federal de Seguridad (FSB), sobre el que recae la responsabilidad de la protección fronteriza.
"Provocación a gran escala":
Además, pidió al gobierno que se ocupe "sin dilación" de ayudar a los ciudadanos de Kursk que se han visto afectados por la incursión enemiga.
Putin abordó ese asunto esta mañana con el gobernador de Kursk, Alexéi Mirónov, que estimó en varios miles los civiles evacuados desde el martes.
"La situación en la región es controlable", dijo Smirnov.
SNGZ