Las autoridades de Estados Unidos declararon hoy la extinción permanente de 23 especies, entre ellas el pájaro carpintero de pico de marfil, una de las aves más majestuosas de ese país, de la que no se ha visto un ejemplar desde 1944, con pocos registros fotográficos, siendo ésta una situación similar que registrada con los demás seres que aparecen en la lista.
Los científicos han agotado los esfuerzos para tratar de saber qué pasó con estas especies, donde no han podido ver con vida aves como la reinita de Bachman, dos tipos de peces de agua dulce, ocho clases de mejillones y una planta.
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El Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre "ha determinado que estas especies están extinguidas", por lo que se ha iniciado el proceso para eliminarlos de la lista de especies en peligro.
Esta noticia "subraya cómo la actividad humana puede llevar a las especies al declive y a la extinción, contribuyendo a la pérdida de hábitat, a la sobreexplotación y a la introducción de especies invasoras y enfermedades", dice el comunicado.
"Se espera que los efectos crecientes del cambio climático agraven aún más estas amenazas", añade.
El pájaro carpintero de marfil, perteneciente a la familia Picidae, tenía el plumaje blanco y negro, con una cresta roja en los machos, y medía unos 50 centímetros.
Fue clasificada como especie en peligro de extinción en 1967, principalmente por la desaparición de los bosques que constituían su hábitat y por las capturas desmedidas para coleccionistas.
La última vez que fue visto un ejemplar de esta especie fue en abril de 1944 en el noreste de Luisiana.
Otras especies, como la almeja de Marshall, un bivalvo de agua dulce que vivía en el sureste de Estados Unidos, apenas fueron identificadas sobre el terreno unas pocas veces y nunca vistas de nuevo, lo que supone que para cuando recibieron un nombre ya se estaban desvaneciendo.
La lista incluye también once especies endémicas de Hawái y la isla de Guam, entre las que hay varias aves y una especie de murciélago.
Las 23 especies tenían al menos una pequeña posibilidad de sobrevivir cuando fueron incluidas en la lista de especies amenazadas, a partir de la década de 1960, aunque para las autoridades esa fecha era demasiado tarde.
En el casi medio siglo desde que se firmó la Ley de Especies en Peligro, apenas 11 especies se habían retirado por extinción. El anuncio de hoy daba inicio a un periodo de consultas de tres meses antes de que el cambio se hiciera definitivo.
Los animales que viven en las islas están más fácilmente amenazados de extinción debido a su aislamiento. Más de 650 especies de plantas y animales de Hawái y las islas del Pacífico están amenzadas, más que cualquier otro estado del país. Muchas no existen en ningún otro lugar del mundo.
En todo el planeta se ha documentado la extinción de 902 especies. Se cree que la cifra real es mucho mayor porque algunas nunca fueron identificadas, y muchos científicos alertan de que la Tierra vive una “crisis de extinción” en la que desaparecen tipos de flora y fauna 1.000 veces más rápido que antes.
Sacarlos de la lista de especies en riesgos podría afectar investigaciones
Es posible que alguna de las 23 especies del nuevo anuncio puedan reaparecer, según varios científicos.
John Fitzpatrick, biólogo de aves en la Universidad de Cornell y autor principal de un estudio de 2005 que afirmaba que se había identificado al carpintero real en el este de Arkansas, dijo que era prematuro declararlo extinto tras invertir millones de dólares en búsquedas y conservación de hábitat.
“Mantenerlo en la lista de especies amenazadas mantiene la atención sobre él, mantiene a los estados pensando en gestionar el hábitat en caso de que aún exista”, afirmó.
La declaración atendía a recomendaciones acumuladas a lo largo de los años para actualizar la designación de diferentes especies, según agentes federales. Retirar a estas especies de la lista, señalaron, liberaría recursos para esfuerzos de conservación sobre el terreno para especies que aún tienen posibilidades de recuperarse.
Desde 1975, 54 especies han salido de la lista de peligro tras recuperarse, como el águila calva, el pelícano pardo y la mayoría de ballenas jorobadas.