Los estados de Nueva York, Connecticut y Vermont, así como la ciudad de Nueva York, entablaron una demanda contra el gobierno de Donald Trump por una nueva norma que prohíbe otorgar la residencia permanente a migrantes que utilizan servicios de asistencia pública, como el programa gubernamental de asistencia médica para los pobres o discapacitados Medicaid.
La secretaria de Justicia de Nueva York, Letitia James, que es demócrata, dijo que la norma "viola claramente" los valores estadunidenses y un siglo de jurisprudencia. Dijo que la nación ha acogido a generaciones de personas que llegaron con las manos vacías.
Otros 15 estados, entre ellos California y Washington, han demandado al gobierno por la misma norma.
La norma, que se prevé entre en vigencia en octubre, ampliaría una gama de servicios que pueden descalificar a los migrantes que soliciten residir permanentemente en Estados Unidos -mediante la llamada "green card", una tarjeta que demuestra el permiso otorgado a un extranjero para vivir y trabajar legalmente en el país- si se les considera una carga pública.
jos