Venecia sufre una de las peores inundaciones de su historia. La ciudad, una de las más bellas de Italia, fue azotada por una "acqua alta" (marea alta), que ha causado la muerte de un hombre de 78 años, así como importantes daños materiales.
La inundación alcanzó los 187 centímetros de altura, lo que dejó el 85 por ciento de la ciudad anegada. El nivel más alto jamás registrado fueron 194 centímetros durante la histórica inundación de 1966.
"Venecia está de rodillas"
Se trata de una "devastación apocalíptica", afirmó el presidente de la región del Veneto, Luca Zaia.
"Venecia está de rodillas. La Basílica de San Marcos ha sufrido graves daños, así como toda la ciudad y las islas", dijo Luigi Brugnaro, alcalde de Venecia.
Las sirenas que anuncian las subidas de la marea sonaron hasta tres veces durante la noche y los daños en la ciudad se observan a simple vista, pero se podrán cuantificar solo cuando baje la marea.
Góndolas a la deriva
Góndolas y lanchas arrancadas de los amarres y empujadas hacia las costas, vaporetti, el transporte marítimo público, hundidos o a la deriva... se pueden ver en la ciudad.
El gobierno de Italia informó que la situación de Venecia se afrontará en el próximo Consejo de ministros en el que se evaluarán "las intervenciones necesarias y urgentes para proteger la ciudad y los habitantes".
Cierran escuelas y hay apagones
Todas las escuelas en Venecia y de las islas permanecerán cerradas y en varias zonas de la ciudad se han producido apagones.
El agua sale a borbotones desde las tomas de corriente de las casas, lo que impide el uso de aparatos para bombear.
"Es una devastación"
"Los daños son enormes y por desgracia no parece que esto se detenga, ya que continúa la marea alta. Los cuadros eléctricos de los hoteles han saltado y por tanto no se pueden utilizar las bombas para sacar el agua", dijo el director de la Asociación veneciana de hoteleros, Claudio Scarpa.
Efectos del cambio climático
"Estos son los efectos del cambio climático", afirmó el alcalde Brugnaro.
"Fue apocalíptico, nos dejó la piel de gallina", contó Marina Vector, mientras ella y su esposo usaban cubetas para drenar el agua de su tienda de máscaras venecianas.
"La tormenta fue tan fuerte que el agua atravesó la barrera de mármol (frente a la tienda), nada pudo resistir", narró la comerciante.
"Fue increíble, el agua subía muy rápido", dijo Tiziano Collarin, un veneciano de 59 años.
nma