El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció este miércoles una "movilización parcial" de los rusos en edad de combatir en Ucrania, y advirtió a Occidente que Moscú está dispuesta a utilizar "todos los medios" para defenderse, algo que muchos consideraron una referencia al uso de armas nucleares.
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"Esto no es un bluf", recalcó Putin con semblante serio, acusando a los países occidentales de querer "destruir" Rusia y de haber recurrido al "chantaje nuclear" contra su país, dando a entender que sus fuerzas estarían dispuestas a utilizar el arma nuclear.
Frente a las contraofensivas relámpago de las fuerzas ucranianas, que hicieron retroceder al ejército ruso, Putin optó por una escalada en el conflicto, con una medida que abre la vía a enviar más militares a Ucrania.
Después de que, el martes, se anunciara la organización de "referendos" de anexión en cuatro regiones del este y del sur de Ucrania a partir del viernes, los anuncios del presidente ruso marcan un giro en el conflicto, que empezó el 24 de febrero.
"Solo estamos hablando de una movilización parcial", insistió el presidente ruso en un discurso en la televisión previamente grabado y difundido este miércoles, explicando que la orden concierne a ciudadanos "que ya han servido (...) y que tienen una experiencia pertinente"
El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigu, precisó que la orden atañía a 300 mil reservistas, es decir, apenas el "1.1 por ciento de los recursos movilizables".
La orden es efectiva desde este miércoles, dijo el presidente ruso. El decreto correspondiente se publicó poco después en el portal del Kremlin.
El opositor ruso encarcelado Alexéi Navalni criticó la decisión, considerando que conducirá a "una enorme tragedia y una enorme cantidad de muertos".
El ministro de Defensa de Rusia reconoció hoy la muerte de 5 mil 937 soldados desde el inicio de la campaña militar rusa en Ucrania en febrero pasado.
En declaraciones a la televisión pública rusa, estimó en 61 mil 207 las bajas mortales en las filas del Ejército ucraniano.
EU califica la medida de Rusia como un signo de debilidad
La embajadora estadunidense en Ucrania, Bridget Brink, consideró que la medida constituye un "signo de debilidad" de Moscú, y el secretario británico de Defensa, Ben Wallace, afirmó que la decisión de Putin muestra que su ofensiva "está fallando" y que "la comunidad internacional está unida y Rusia se está convirtiendo en un paria global".
Para Alemania, se trata de una medida "grave y mala", señaló el vicecanciller Robert Habeck.
La Unión Europea consideró que los anuncios sobre la movilización y los referendos "son sólo otra prueba de Putin de que no está interesado en la paz" y una "señal de su desesperación", afirmó Peter Stano, portavoz del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
La movilización podría acarrear una intensificación de la violencia.
En Járkov (noreste), segunda ciudad de Ucrania, cerca de la frontera rusa, Svetlana, de 63 años, instó a los rusos a hacer caso omiso de la orden y a "despertarse por fin".
Galina, una vecina de 50 años, criticó a los rusos que afirman quererla "liberar". "¿De qué nos quieren liberar? ¿De nuestras casas? ¿De nuestros parientes? ¿De nuestros amigos?", lanzó.
Las fuerzas rusas han registrado varios reveses frente a las contraofensivas ucranianas en las regiones de Jersón (sur de Ucrania) y de Járkov, donde los rusos tuvieron que ceder mucho terreno.
El miércoles, Shoigu declaró que el ejército ruso había perdido 5 mil 937 soldados desde que empezó la ofensiva, un balance oficial muy superior al anterior pero que sigue estando muy por debajo de las estimaciones ucranianas y occidentales, que dan cuenta de decenas de miles de bajas.
La crítica a las frases de Putin ante la situación en Ucrania
En el terreno, los combates y los bombardeos continuaban el miércoles y las autoridades ucranianas acusaron a Rusia de haber bombardeado de nuevo el recinto de la central nuclear de Zaporiyia, en el sur de Ucrania, la más grande de Europa.
El discurso de Putin de este miércoles también supone una escalada en la retórica contra los países occidentales, a los que acusó de querer "destruir" Rusia.
"También se ha hecho chantaje nuclear [...] Me gustaría recordar a quienes hacen este tipo de declaraciones que nuestro país también posee varios medios de destrucción, algunos de los cuales son más modernos que los de los países de la OTAN", declaró el presidente ruso.
"Utilizaremos todos los medios de los que dispongamos para proteger a Rusia y a nuestro pueblo", señaló. "Y estoy diciendo 'todos los medios' [...] Esto no es un bluf", insistió.
Su ministro de Defensa afirmó que Rusia no lucha "tanto contra Ucrania como contra Occidente".
Un día antes de que Putin anunciara las nuevas medidas, las autoridades de las zonas separatistas o que están bajo ocupación en Ucrania habían anunciado "referendos" de anexión a Rusia del 23 al 27 de septiembre.
Las votaciones tendrán lugar en las regiones de Donetsk y Lugansk, que conforman la cuenca del Donbás (este); y en las zonas ocupadas de Jersón y de Zaporiyia, en el sur.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, les quitó importancia y los tildó de "seudorreferendos".
El dólar en cifras máximas
En el plano económico, el dólar a marcó máximos en dos décadas, en un contexto de tensión, gracias a su estatus de valor refugio y aprovechando las especulaciones sobre una política monetaria estricta, antes de que la Reserva federal de Estados Unidos (Fed) anunciara una decisión.
El Dollar Index, que lo compara con otras divisas como el yen, el euro o la libra, alcanzó los 110.87 puntos, un récord desde 2002.
Y en Rusia, las autoridades revisaron sus estimaciones sobre la evolución del PIB y prevén que éste se contraiga un 2.9 por ciento en 2022, menos del 4 por ciento que se esperaba, indicó el ministro ruso de Desarrollo Económico, Maxim Reshetnikov.
El Fondo Monetario Internacional, en cambio, prevé que la economía rusa se contraiga un 6% este año.