China no debe relajar las medidas de control y prevención del covid-19, dijo el presidente de ese país, Xi Jinping, durante una visita a la isla sureña de Hainan hoy, informó la radio estatal, mientras se han aplicado duras restricciones en algunas zonas del territorio asiático, como en Shanghái, luego de los masivos reportes de contagios de coronavirus.
Shanghái, la capital comercial de China, informó de más de 25 mil nuevos casos, en un momento de gran presión para contener el mayor brote de covid-19 que vive esa nación desde que el coronavirus se detectó por primera vez en la ciudad Wuhan, a finales de 2019.
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Xi dijo que China debe continuar con su estricta política de "eliminación dinámica de covid", mientras se esfuerza por minimizar el impacto de las medidas contra el coronavirus en la economía y la sociedad, informó la radio estatal.
Las restricciones en esta ciudad, la más rica de China y hogar de 26 millones de personas, comenzaron oficialmente el pasado 28 de marzo, aunque para entonces ya había edificios residenciales que llevaban semanas completamente aislados del exterior.
Pese al agotamiento de los residentes, que han denunciado escasez de alimentos o directamente pavor ante la posibilidad de acabar en centros de aislamiento en los que la higiene brilla por su ausencia, las autoridades se mantienen inflexibles en su estrategia, y eso que la oleada se ha saldado hasta el momento con solo dos fallecidos por el covid-19.
China teme que abrir la mano suponga un abrupto aumento del número de muertes -preocupa que muchos mayores de 60 años no se hayan puesto la tercera dosis de la vacuna-, lo que se ha traducido ahora en una ofensiva propagandística en favor del "cero covid".