La producción de caña de azúcar superó 55 toneladas en 2018 y representa cerca de 5 por ciento del PIB agrícola nacional, según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. En ese contexto, la realidad del campo revela malas condiciones de trabajo, prácticas nada sustentables y anticuadas que reducen la eficiencia, aseguró René González Aguirre, productor de la Unión Nacional de Cañeros.
“En general, el campo mexicano está abandonado. La mayoría de los albergues están en malas condiciones, no cuentan con enfermería, comedores y en algunos lugares los trabajadores toman agua de ríos o pozos”, explicó González.
En 20 años, el productor no considera que el sector haya cambiado, más allá de que se han incorporado más máquinas. Sin embargo, en comparación con Guatemala, en México no se hace agricultura de precisión, usando tecnología satelital y de GPS que permite ahorros significativos en diésel, que beneficia al medio ambiente y la productividad, abundó.
Hay una brecha tecnológica en México, comparado con otros países. Parte del problema tiene que ver con que “la tecnología es muy cara y por eso necesitamos ayuda del gobierno federal”, precisó González.
De la producción total de azúcar de México (6 millones de toneladas), 65 por ciento se queda en el país, 17 por ciento se va a EU y lo que queda, al resto del mundo.
La agroindustria genera unos 400 mil empleos directos y el productor considera que las empresas deben comprar más azúcar nacional en lugar del jarabe de maíz de EU, concluyó.
LA CITA
EL FUTURO DEL CAMPO
Dónde: Morelos 16, colonia Centro.
Cuándo: Jueves 6 de junio
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