Aunque se ha detectado en más de 60 países alrededor del mundo, actualmente no existe un antiviral o una vacuna para el tratamiento de la fiebre chikungunya. Sin embargo, esto podría cambiar en el futuro, gracias a los investigadores de la Universidad de Oxford.
Arturo Reyes Sandoval, líder del equipo que trabaja en esta innovación, dijo que ya probaron con éxito la vacuna en humanos en el Reino Unido. El siguiente año se realizaría un segundo ensayo en México, específicamente en Nuevo León, ya que deben probarla en lugares con baja incidencia de la enfermedad.
Para la tercera fase clínica del proyecto, consideran probar su eficacia en Yucatán, ya que tiene un entorno que propicia la prevalencia elevada del chikungunya. Sin embargo, este último ensayo se realizaría entre 2023 y 2027.
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“Sería en la etapa más tardía, podría ser la última, en una cantidad mayor, de 5,000 a 20,000 personas, para determinar si las protege de esa infección”, dijo Reyes Sandoval.
El investigador añadió que empezarán a trabajar en conjunto con la Universidad Autónoma de Yucatán, para “entender el entorno en el que estas infecciones se desarrollan, la presencia de incidencia y la prevalencia”.
El diseño de la vacuna contra el virus del chikungunya comenzó en 2015 y, hasta el momento, se han ejercido cinco millones de libras para su desarrollo. El objetivo, explicó Reyes Sandoval, es que tenga un precio accesible (de entre uno y dos dólares) una vez que salga al mercado.
El investigador agregó que su equipo también trabaja en una vacuna contra el zika, la cual podrían probar en Yucatán antes que la del chikungunya.
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