A mes y medio de haber asumido como Secretario de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, Pablo Vázquez Camacho asegura que la policía es una institución sólida, pero admite que aún hay procesos y políticas que se deben mejorar para beneficio de la corporación y la ciudadanía.
El maestro en política criminal por la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres comparte que no es nuevo en el área, pues cuando Omar García Harfuch estaba al frente de la SSC, él se desempeñaba como subsecretario de Participación Ciudadana y Prevención del delito dentro de la misma secretaría, por lo que conoce a la perfección los equipos, su funcionamiento y el rumbo que debe seguirse en materia de seguridad.
En entrevista con Café Milenio, asegura que su conocimiento de la corporación deviene de la implementación de programas como “Reconecta” y “Barrio Adentro”, y recalca su espirítu progresista con el que sabe que el combate a la delincuencia sólo es posible mediante la atención de las causas.
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—¿Dónde estaba antes de llegar a ser Secretario de seguridad Ciudadana de la Ciudad de México?—
“Dentro de la institución, yo era parte del equipo de la institución, había sumado más de cuatro años como subsecretario de participación ciudadana y prevención del delito y previo a ello he estado en muchas posiciones de gobierno, y también al inicio en el sector privado, en temas de seguridad, sobre todo a temas de prevención del delito. Estuve en la Fiscalía General de la República. Estuve en la Secretaría de Gobernación, tuve un paso por cancillería y en el sector privado. También estuve dedicado a temas de prevención de lavado de dinero, de inteligencia y otras áreas. Entonces creo que ya son un poco más de 17 años en el tema de Seguridad”.
—¿Cómo encuentra a la Ciudad en temas de seguridad?—
“ Ha habido una evolución en los últimos años de manera importante. En los últimos meses de 2018 y los primeros de 2019, la ciudad estaba cruzando quizá por la crisis de violencia más importante que había tenido en su historia, con un nivel de homicidios muy alto, prácticamente el promedio diario de seis homicidios con días de hasta 12, 13 homicidios, con una crisis y un descontrol institucional importante. Después de ahí vinieron una serie de cambios donde se logró revertir de manera significativa la victimización en general, y quizá es el indicador que nos habla de que todos estos resultados tienen eco en la gente; hemos tenido un incremento muy significativo, aunque falta todavía mucho, en la percepción de seguridad de las personas”.
—¿ Cómo es llegar para sustituir a un secretario de seguridad como Omar García Harfuch?—
“En muchos sentidos éramos parte del mismo equipo. De alguna manera seguimos en lo nuestro, sabemos cada quien exactamente lo que tenemos que hacer. Para mí es un enorme privilegio como lo hubiera sido para cualquiera del equipo encabezar la Secretaría.
"Creo que para todos el liderazgo y lo que imprimió en su momento el licenciado Omar García fue muy importante. Yo creo que Omar García le devolvió la razón de ser, el sentido y el propósito a a la policía, y eso es muy importante porque cohesiona más allá de lo estratégico, es este tema de devolverle el sentir y la razón a la policía”
—En esa transición, ¿Cómo considera que es la relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador después de estas reservas que tiene el propio presidente con Omar García, por haber participado en el equipo de Genaro García Luna?—
“La relación con el gobierno de México es extraordinaria igual que ha sido siempre y, desde luego, hay una coordinación del Jefe de Gobierno, asiste todos los días con los gabinetes de seguridad nacionales, es por su conducto que se mantiene una relación en general con todo el gabinete de seguridad muy buena. Pertenecemos a un proyecto progresista, de izquierda donde hemos puesto un acento. A mí me tocaba operar estas decisiones que se tomaban en la Secretaría y en el gobierno de la ciudad en torno a la participación de la Secretaría en programas en lo que el eje se llama atención de las causa, que es toda la parte de prevención social para atender el fenómeno delictivo”.
—Recordemos lo que pasó con el ex secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta Martínez y las acusaciones por presuntos desvíos. ¿Ustedes llegaron a ver qué pasaba con esta crisis en la policía?—
“La policía es una institución muy sólida y muy fuerte, es quizá, me atrevo a decir, la institución más antigua del gobierno de la ciudad de México, una institución que tiene más de 100 años donde es difícil que una persona determine de manera significativa el trayecto de una institución tan antigua. Ahorita creo que ha habido cambios muy significativos como el haber facultado a la policía para investigar, no sólo es un cambio normativo, es un cambio de procesos, de forma de hacer las cosas, de cultura y ha sido en todo sentido transformador, pero hablar de una crisis no creo, es una institución que nos va a trascender a todos. Es una institución muy fuerte muy bonita, yo creo que lo que había era una apatía y me atrevería a decir, cierto nivel de cinismo y a eso me refería con devolverle el sentido a la policía”.
—¿Van a continuar los operativos contra la delincuencia organizada en la CdMx?—
“Sí y acá quiero ser muy preciso, no hay una desalineación con la estrategia del gobierno de México. Hay una frase que ilustra muy bien: abrazos y balazos no quiere decir estar de brazos cruzados, se actúa y nosotros trabajamos de la misma forma.
"La ciudad es una caja de resonancia y hace mucho eco de algunas acciones, pero cuando digo que es una Secretaría que se inscribe en un proyecto progresista, estamos hablando de que primero sabemos que la causa más importante de la inseguridad tiene que ver con la exclusión, desigualdad e injusticia social, ahí es donde ponemos mucho de nuestro esfuerzo.
"Creemos mucho en la seguridad como un servicio para todos, no es para quien paga, es un servicio público universal. Lo otro es el uso de la fuerza como último recurso, como recurso proporcional, legítimo, basado en investigación e inteligencia para usarlo exactamente donde se tiene que usar. La seguridad desde una perspectiva progresista cree en la reinserción social, cree en la gente como a agentes de cambio y personas que toman decisiones y pueden cambiar sus procesos de toma decisiones. Desde la Secretaría trabajamos en un proyecto que se llama reconecta con la paz, de reinserción social”.
—¿Falta más trabajo para la dignificación de la policía en la CdMx? Y ¿Usted se asume policía?—
“Yo no soy de formación, digamos histórica, policía. Tengo un profundo respeto a mis compañeros, yo no me atrevería nunca a decir que soy algo que no soy. Conozco el tema, he trabajado con ellas y ellos de cerca, pero también he aprendido mucho de ellas y ellos. Creo que es una institución bastante más amplia que solamente lo policial, tiene muchas aristas y dimensiones y es un ministerio de gobierno que cruza muchos temas: la movilidad es facilitada por la seguridad, el derecho a la libre expresión es facilitado por la seguridad, el derecho o el ejercicio de muchos derechos incluida la educación es facilitada por la seguridad, es un ministerio muy robusto donde creo que la policía juega el papel preponderante, pero también hay otros temas que hay que abordar.
"La labor policial no es fácil. Es un proceso largo como en cualquier organización, pero creo que se han hecho cosas positivas. El salario, pasaron muchísimos años sin que el policía recibiera un incremento en el salario. Ahora tenemos un incremento en los últimos años de 54 por ciento, eso es una decisión política valiente”
—Durante años no se reconoció la presencia de la delincuencia organizada en la capital, ahora que se hizo. ¿Cómo preparar a los policías para que puedan combatir las capacidades del crimen organizado en la CdMx?—
“Un gran avance en materia de seguridad en la ciudad fue reconocer el problema como se hizo con Omar García. Pero es dimensionar y caracterizar bien el problema que tiene la ciudad. En la ciudad hay presencia u operaciones de organizaciones delictivas de escala nacional o regional, pero tienen una presencia muy particular en la ciudad, no es lo mismo de lo que sucede en otras entidades. No existe un ejercicio de dominio territorial, como puede haber en otras entidades con ciertos grupos.
"Existe una gran variedad de grises en los niveles de organización de los distintos agrupamientos delictivos y podemos ir desde que es lo que más prolifera: pandillas, colectivos, organizaciones con vinculaciones familiares muy precisas, como entramados familiares. No nos importa tanto el grupo como la conducta y nosotros estamos enfocados en las conductas del grupo que sea”.
—En el AICM está presente la Marina pero, ¿qué están haciendo ustedes en materia de seguridad para colaborar?—
“Hay una mesa de coordinación encabezada por la Marina, como saben tendrá escasos días que el aeropuerto fue declarado polígono Naval. Tenemos una mesa de trabajo donde hay una división de responsabilidades claras de acuerdo a las propias competencias y nuestra jurisdicción territorial y lo que estamos trabajando es poder apoyar cualquier fenómeno delictivo que salga del aeropuerto hacia la ciudad, coordinarnos con la información que se genere en el punto hacia fuera y hacer investigaciones de forma conjunta”.
—¿Han crecido los delitos cometidos por personas abordo de motos?—
“Ha habido creo que hasta tres, cuatro veces de incremento en el parque vehicular de motocicletas en la ciudad, eso tiene distintos retos en movilidad, seguridad vial en traslados nocturnos, es un cambio en la movilidad de la ciudad. Creo que nos tenemos que ir adaptando, va a haber delitos que se cometan ahora en este medio de transporte, va a haber también que ajustar nuestros esquemas de seguridad a la existencia de este medio de transporte. No quiero ignorarlo rechazarlo, estamos en esa etapa de transición, pero son ajustes macro casi estructurales”.
—¿Por qué el alcoholímetro sí se respeta, sí tiene éxito y qué es lo que se tendría que hacer en los demás programas para que funcionaran?—
“El alcoholímetro, lo primero es la incorruptibilidad y la alta eficacia del operativo. La gente sabe dos cosas cuando entra un punto del alcoholímetro que si incurres en el escenario de la infracción va a haber una consecuencia y que no hay forma de eludir esa consecuencia. Eso creo que hay que impregnarlo en distintos operativos, por ejemplo, por eso empezamos a trabajar en el operativo Salvando Vidas que es el de regulación normativa de motos. En el mismo sentido son puntos que se van moviendo al azar”.
—El caso de Monserrat y estos dos policías involucrados en el ocultamiento del feminicidio ¿ qué lección les deja esto?—
“Yo lo que veo en que una persona haya grabado y haya decidido publicar esto y como una alerta haya detonado toda una serie de procesos. Me refiero a abrir la Secretaría al escrutinio, no de manera orgánica, lo tenemos que hacer de manera consciente, tenemos que abrir más y más espacios para que más y más gente o más instituciones externas denuncien o nos digan qué es lo que tiene que suceder en la policía para mejorar.
"Yo en ningún momento veo en esto una omisión, sino al contrario, creo que es muestra de alguien que con hartazgo y mucho dolor puso este video al aire y a partir de ahí había otros procesos que avanzaban, pero no quiero ser omiso a la realidad del evento. A partir de ahí se detonaron procesos, porque nos tomamos muy en serio lo que sucedió y actuamos y con cada cosa que nos alerta sobre lo que está sucediendo en la policía nosotros actuamos. La conclusión a la que tenemos que llegar es: abrámonos más a que nos vean más desde afuera”.
aag