En Puebla, 85 por ciento de los emprendedores abren su negocio con recursos familiares; sin embargo, ante la falta de planes de negocios y de adaptarse a los cambios, 75 por ciento de las pequeñas y medianas empresas cierran en menos de dos años.
Así lo dio a conocer Carlos Eduardo Campos Oropeza, consultor de emprendimiento de la Universidad Anáhuac Puebla y del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas, quien resaltó que la presencia de las mujeres en el emprendimiento registra un aumento; sin embargo, siguen dominando los hombres.
“Con relación a la edad y el sexo de los jóvenes que deciden emprender, se visualiza una mayor participación de los hombres para todos los segmentos de edad respecto a las mujeres. Asimismo, se percibe una relación positiva entre la edad y la orientación hacia el emprendimiento, circunstancia vista principalmente en hombres, debido a que conforme aumenta la edad se incrementa el interés por desarrollar alguna labor económica de forma independiente”, comentó el especialista.
En entrevista, Campos Oropeza señaló que ante la situación laboral que se caracteriza por una falta de oferta de puestos de trabajo y la elevada demanda por fuentes de empleo, el emprendimiento se convierte en la alternativa para la población a través de la creación de un negocio que represente una vía para la producción de bienes y servicios innovadores.
Destacó que 33 por ciento de los emprendedores cuentan con una edad promedio de entre 25 y 34 años de edad; sin embargo, una de cada tres personas que busca abrir un negocio piensa que no triunfarán, lo cual, se traduce en una primera limitante para iniciar un cambio en la vida.
“En promedio, siete de cada 10 emprendedores inició su negocio para mejorar su calidad de vida y crecer profesionalmente; 85 por ciento indica que arranca con el apoyo de los ingresos de su familia. El problema es que 75 por ciento de las empresas cierran antes de terminar el segundo año. En este punto, es importante enfatizar que la marca y responder es lo que puede mejorar su esperanza de vida”, comentó.
Respecto a la participación femenina en el emprendimiento, el especialista destacó que se observan tres comportamientos distintos: el primero, abarca de los 18 a 22 años, con una escasa participación en el emprendimiento; mientras que las mujeres de los 23 a 28 años registran una mayor presencia en la actividad emprendedora; y las mujeres mayores a los 29 años, se interesan significativamente en la creación de negocios.
Campos Oropeza comentó que, de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, solo dos de cada 100 pequeñas empresas participan en cadenas de valor, situación que debe aumentar.
“El problema es que 74 de cada 100 empresas declaran que no participan en cadenas de valor por falta de información; 93.4 por ciento de las empresas usa equipo de cómputo y 92.4 por ciento utiliza internet. Se trata de un área de oportunidad por atender”, expresó el especialista.
ARP