A un año de la histórica paralización del sector automotriz a escala mundial por la pandemia, la industria de autopartes en México acelera su recuperación impulsada por dos motores: el cumplimiento de las nuevas reglas del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y la reposición de stocks de vehículos.
Al evaluar el impacto del covid en los proveedores automotrices, Alberto Bustamante, director de Comercio Exterior y Normalización de la Industria Nacional de Autopartes (INA), recordó que parar la producción de vehículos provocó una caída promedio de 20 por ciento en las ventas anuales de 2020, tanto a escala global como en México.
En 2019 la industria de autopartes en el país cerró con una producción superior a los 99 mil millones de dólares, un año después la cifra cayó a 78 mil millones.
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En entrevista con MILENIO, Bustamante expuso que a partir de que la industria automotriz se declaró esencial en México y se reactivó, hay una tendencia acelerada de recuperación, con un saldo positivo en los tres niveles de proveedores que integran la cadena y no se perdieron empleos o empresas, por lo menos en las afiliadas a la INA.
Gracias a este dinamismo, la meta de recuperar los 99 mil mdd de producción bajó de tres años a un año. “Es un récord ya que no solo garantiza los empleos que tenemos sino que al aumentar las líneas de producción se requiere más personal”. Destacó el caso de la alemana Bosch que consiguió aumentar su fuerza de trabajo 5 por ciento para llegar a 17 mil 200 personas en 2020 solo en el país.
Motor de empleo
Debido a que en México se localiza el trabajo intensivo en mano de obra dentro de la industria automotriz de Norteamérica, se coloca en el primer lugar en la creación de empleos, con una participación de 60 por ciento del total dentro de la región, señaló Oscar Albín, presidente de INA.
Las autopartes que se fabrican aquí —arneses, asientos, cinturones de seguridad, entre otros— son intensivas en mano de obra y van para todo el mercado norteamericano.
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Albín dijo que la industria de autopartes cerró 2020 con 862 mil puestos de trabajo, siendo líder del empleo formal. La expectativa para 2021 es que la producción de autopartes crezca 19 por ciento respecto a 2020, para ubicarse en los 93 mil 931 mdd.
La expectativa de INA es que con el T-MEC se verá el aumento en la demanda de autopartes de forma puntual, debido al cumplimiento que se tiene que hacer de las reglas de origen.
En el caso de los vehículos ligeros, el porcentaje del contenido pasó de 62.5 a 75 por ciento, aun cuando se cuenta con un régimen alternativo para el cumplimiento que les permite diferir tres años; esta diferencia de piezas que se importaban ahora se tienen que sustituir, comentó Bustamante.
Añadió que proveedores de Asia o Europa o se instalan en algún país de Norteamérica o pierden su negocio, por lo que hay varios de China que ya se han establecido en México. “La llegada de inversión no ha parado y no va a parar en los próximos años”.
Integración del plástico
El Clúster Automotriz de Nuevo León informó que apostará a la tendencia de que los autos requerirán mayor contenido de plástico y a las reglas de origen del T-MEC para incorporar más proveedores de la industria del polímero a la automotriz. También quiere sustituir piezas de acero por este material para aligerar los autos y consumir menos gasolina.