En Estados Unidos residen alrededor de 500 mil migrantes indocumentados que son adultos mayores, quienes toda una vida han enviado la mayor parte de sus ingresos a sus familiares, pero viven en inseguridad económica y de mala salud.
De acuerdo con datos del National Day Laborer Organizing Network (NDLON), el 95 por ciento de los adultos mayores indocumentados que trabajan como jornaleros en Estados Unidos han tenido un empleo durante 34.3 años en promedio.
Sin embargo, Maria Marroquin, tesorera de la organización de los derechos de los jornaleros, detalló que los trabajos que les ofrecen a las personas de la tercera edad sin documentos, son mal remunerados y muy pocos ofrecen seguro de vida.
Ya que los mejores pagados son en promedio de 25 dólares la hora, pero hay que considerar que los jornaleros deben de trabajar conforme una lista rotativa o por elección de las personas que pagan.
Para ellos, en "una buena semana" llegan a trabajar en promedio 4 horas por los siete días, que sería un promedio de 100 dólares a la semana.
Por lo que estas personas se ven obligadas a vivir en condiciones de hacinamiento, en donde tienen más de cinco personas, pues incluso por ocupar un piso les cobran alrededor de 300 dólares al mes.
De los adultos mayores jornaleros, sólo el 24 por ciento de 65 años a más se ha jubilado y de ellos el 72 por ciento tiene alguna discapacidad que les impide seguir laborando, de los cuales una cuarta parte afirma que tuvieron alguna lesión crónica o accidente a causa de su trabajo.
Entre los encuestados de NDLON, solo el 2.4 por ciento de los migrantes que no pueden acceder a una pensión, ya que no tienen papeles, afirman que pueden cubrir sus gastos personales durante su jubilación, el 1.6 por ciento podrá cubrir sus gastos médicos y solo el 1.2 por ciento tendrá suficiente dinero para el resto de sus vidas.
En contraste, en los últimos 3 meses, el 28 por ciento afirma que comió menos de lo que debería, ya que no tiene suficiente dinero, el 34 por ciento no gana suficiente dinero para comprar alimentos saludables y el 72 por ciento vive en una vivienda inestable que teme perder en el futuro.
En cuanto a la salud física, solo el 10 por ciento reporta que goza de excelente salud, el 45 por ciento tiene de salud inestable y el 27 por ciento dice que tiene mala salud.
A pesar de esto, NDLON asegura que al año un adulto mayor manda en promedio más dinero en remesas que un joven, y estos ingresos que han sido enviados por años en un 62 por ciento se utilizan para comprar alimentos , el 61 por ciento en gastos médicos, el 38 por ciento en construir una vivienda y el 34 por ciento en estudios escolares o universitarios de sus familiares que residen en México.
Ante este panorama y en el marco por el dia del migrante que se celebra el 18 de diciembre, desde hace un año, NDLON inició una campaña para que el gobierno mexicano extienda la pensión del bienestar para los adultos mayores que residen en Estados Unidos principalmente los indocumentados, proyecto que han impulsado con más fuerza desde julio de este año, antes de dejar la presidencia, Andres Manuel López Obrador:
El ex presidente afirmó que el programa estará disponible para los paisanos como una forma de "pagar la deuda" que México tiene con aquellas personas que contribuyen con la economía del país a través de las remesas.
Por lo que desde la organización piden a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, retomar la propuesta de AMLO y proporcionar la lista de requisitos para entrar al programa, educar a la comunidad conforme a sus derechos, crearles una línea telefónica, garantizar que el personal consular les ayudará en el registro, entre otras acciones que les brinde seguridad.
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MATP