La Agencia Internacional de Energía (AIE) pidió a los gobiernos de los países de América Latina tomar medidas ahora para garantizar el potencial de descarbonización a largo plazo del hidrógeno y que se creen oportunidades de desarrollo económico y social para sus ciudadanos.
De acuerdo con un reporte publicado por la AIE, las nuevas aplicaciones del hidrógeno no tendrán un impacto considerable en las emisiones para 2030, pero prevén que el potencial de descarbonización y desarrollo económico a largo plazo es considerable, especialmente en la industria y el transporte.
La AIE destacó que las iniciativas del sector privado, como asociaciones y consorcios nacionales de hidrógeno, desempeñan un papel importante en los esfuerzos de empresas individuales. “A través de ellas se identifican futuras oportunidades comerciales, y dichas iniciativas deberían incluir a la academia para identificar las prioridades para optimizar inversión y potencializar la transferencia de conocimientos".
En el documento la agencia refiere que el impulso del hidrógeno bajo en carbono está creciendo en América Latina, y muchos países están desarrollando estrategias de hidrógeno a largo plazo, por lo que actualmente existe una cartera de más de 25 proyectos de hidrógeno.
Añadió que las cinco economías más grandes de América Latina: Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México, producen grandes volúmenes de hidrógeno a partir de combustibles fósiles para su uso en las industrias química y siderúrgica, y en refinerías de petróleo.
Los datos de la AIE muestran que en México se produjeron alrededor de 700 mil toneladas de hidrógeno en 2019. Las refinerías fueron el mayor consumidor de hidrógeno, representando alrededor del 60 por ciento de la demanda total. La industria del hierro y el acero, donde se utiliza gas sintético rico en hidrógeno para los procesos de hierro, es el segundo sector consumidor más grande del país.
Al respecto, la Asociación Mexicana de Hidrógeno (AMH), expresó que sus asociados están comprometidos con el desarrollo del hidrógeno en México, así como con los esfuerzos de descarbonización y transición energética, en el marco de la lucha contra el cambio climático a nivel global.
El presidente de la asociación, Israel Hurtado dijo que en México la producción del hidrógeno verde podría contribuir a la creación de mecanismos encaminados a la sustitución de combustibles fósiles en la industria, movilidad de personas y transporte de mercancías, así como en la seguridad energética y soberanía energética.
“México cuenta con infraestructura y demanda potencial de hidrógeno también en puertos, además de una demanda real en la industria de refinación, cemento, acero, vidrio, sector alimenticio y generación de electricidad, que nos permiten ser protagonistas. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) podrían tener un rol preponderante en este esfuerzo".
Israel Hurtado aseguró que los gobiernos pueden apoyar a la creación de ecosistemas de hidrógeno, a través del establecimiento de iniciativas dirigidas a enlazar a empresas e instituciones interesadas en incorporar tecnologías del hidrógeno, y apoyar esquemas de financiamiento reduciendo el riesgo de inversión.
srgs