Airbnb libra su propia batalla para sobrevivir al covid-19

Edición Fin de Semana

Crisis. Después de 12 años, la plataforma de hospedaje busca reconvertirse tras las pérdidas de la pandemia; en el camino enfrenta una iniciativa que puede restringir su operación en CdMx

Después de años con crecimientos mayores a 40 por ciento, el covid-19 frenó el avance de la plataforma de hospedaje (Especial)
Roberto Valadez
Ciudad de México /

La restricción de viajes fue la primera medida extraordinaria que se tomó en todo el mundo para evitar la propagación del coronavirus, y con ella se cayó el trabajo realizado por 12 años en Airbnb, la plataforma digital de oferta de hospedaje en viviendas, principalmente.

La compañía dirigida por Brian Chesky a finales de 2019 se codeaba con los dioses del Olimpo, no solo por haber firmado un acuerdo de 500 millones de dólares para patrocinar los Juegos Olímpicos hasta 2028, sino porque se apresuraba para salir a bolsa con una valuación superior a 30 mil millones de dólares, colocándose como una de las más grandes de la historia.

Después de años con crecimientos mayores a 40 por ciento, el covid-19 frenó su avance obligando a sus creadores a replantear el negocio en su actividad principal, a frenar su salida al mercado de valores y cancelar la puesta en marcha de nuevos productos enfocados en el sector de lujo, además de sortear nuevas iniciativas que buscan prohibir su operación en lugares importantes como Ciudad de México.

"No sabemos cuánto tiempo nos va a golpear la tormenta, así que esperamos lo mejor, pero nos preparamos para lo peor", dijo Brian Chesky, director ejecutivo y cofundador de la empresa en una entrevista a finales de junio con la cadena estadunidense CBNC.

Quince días después de que la Organización Mundial de la Salud declaró el brote de covid-19 como pandemia y la mayoría de los países restringieran los viajes, la valoración interna de Airbnb bajó a 26 mil millones de dólares, una caída de 16 por ciento respecto a su última ronda de financiamiento.

"Tardamos 12 años en construir el negocio de Airbnb y perdimos casi todo de cuatro a seis semanas", dijo Chesky a finales de junio.

Con sede en San Francisco, retiró todas sus campañas de marketing para ahorrar 800 millones de dólares; despidió a mil 900 empleados—25 por ciento del total de su plantilla— y paró operaciones en su división de hoteles, experiencias de lujo, transporte y producciones audiovisuales (Airbnb Studios).

Airbnb es uno de los mercados más grandes del mundo de alojamiento. (Especial)

Experiencias en línea

En noviembre de 2019 Airbnb se sumó a la lista élite de patrocinadores de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, el evento deportivo más grande del mundo. Por 500 millones de dólares afianzó un contrato para los próximos cinco encuentros, empezando por Tokio y los juegos de invierno y verano en Beijing, París, Milán y Los Ángeles.

La firma tenía en ese momento 200 mil anfitriones en las cinco ciudades olímpicas y confiaba en que después de eso, el número subiera de forma significativa. Medio año después, según datos de AirDNA, una compañía de monitoreo independiente, las reservaciones en la plataforma cayeron hasta 90 por ciento.

En 2019 Airbnb se sumó a la lista élite de patrocinadores de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. (Especial)

En un esfuerzo por evitar que los anfitriones dejaran la plataforma, invirtió 250 millones de dólares para devolver parte del dinero que perdieron los anfitriones por el reembolso completo a los huéspedes con planes de viaje interrumpidos.

Para generar ingresos, Airbnb echó mano de las experiencias online con las cuales los usuarios de la plataforma pueden tomar clases de cocina internacional, ver espectáculos de cabaret y lectura de tarot, entre otros. Según la empresa, con este producto alternativo los anfitriones que vieron truncado su negocio de alojamiento pudieron ganar entre 10 mil y 100 mil dólares en tan solo un mes.

Viejas batallas

Desde que empezó a ganar popularidad, la empresa ha enfrentado duras críticas del sector hotelero tradicional y de distintos gobierno en todo el mundo, que la acusan de competencia desleal. Con la pandemia, algunos han aprovechado para emprender nuevamente la ofensiva y sacarla del mercado.

El 15 de julio la diputada de Morena, Leticia Estrada, presentó en el Congreso de Ciudad de México una iniciativa para una nueva ley de propiedad en condominio que dificultará el alquiler de departamentos a través de plataformas de hospedaje; según la iniciativa, será la asamblea del condominio la que autorice si un departamento puede ofrecer servicio de hospedaje.

Airbnb ha desplegado protocolos de limpieza para anfitriones. (Especial)

El hospedaje puede ir de tres a 15 días y en general es para personas que vienen de otro lugar. “Tampoco es muy confiable para los que vivimos en esos edificios el cambio de mano de las llaves, es tu seguridad”, argumentó la legisladora.

Para el presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles en Ciudad de México, Rafael García, la iniciativa es una medida justa y necesaria, ya que considera a Airbnb una competencia desleal por no tener uso de suelo ni los permisos de protección civil para hospedar viajeros.

Además, en 2019 el Congreso de la Unión aprobó que a partir de junio de este 2020 las plataformas de hospedaje en el país paguen 16 por ciento de IVA y entre 2 y 10 por ciento de ISR.

La recuperación será lenta y así lo revelan cifras de la empresa del 16 de julio. En un solo día sus usuarios reservaron más de un millón de noches; sin embargo, la mitad fueron para ubicaciones a menos de 300 millas de las casas de los huéspedes y la tarifa por noche fue en promedio inferior a 100 dólares.

amp/ lvm

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