Tradicionalmente, la época navideña significa comidas y cenas familiares, encuentros con amigos y celebraciones por los logros del año, pero para la industria de bebidas alcohólicas también representa la temporada de mayores ventas directas y en centros de consumo. No obstante, la ley seca decretada para este fin de año, el reconfinamiento por el repunte de casos de covid y la amenaza de una nueva cepa del virus, pueden dejar sedientas las ventas de la industria.
Se estima que el sector tendrá una baja de entre 13 y 15 por ciento respecto a los resultados del año pasado, cuando se comercializaron más de 9 mil 265 millones de litros, que produjeron ingresos por 39 mil 409 millones de pesos.
Catherin Krol, analista de la investigadora de mercados Euromonitor International, señala que en el caso de vinos espumosos, sidras, champaña y ciertos licores premium, el desempeño de las ventas decembrinas tienen más peso que en el total del año, ya que representan compras relacionadas con regalos y celebración.
Hasta octubre de este año, la baja en ventas de la industria de bebidas se ubicó cerca del 10 por ciento, de acuerdo con Francisco Rascón Rojas, director general de Información Sistematizada de Canales y Mercados (Iscam).
“Tenemos un tema de salud que trae como resultado una baja en el consumo natural que se dio en años anteriores; la afectación de cierres a negocios no esenciales, entre los que están los centros de consumo, han observado una importante caída. Otra razón son las medidas poco eficientes, como la ley seca, que han sido anárquicas a lo largo del país, no hay un protocolo generalizado”, dijo Rascón Rojas en entrevista con MILENIO.
Euromonitor estima que en 2020 el valor del mercado del sector de bebidas alcohólicas cerrará con un valor por 30 mil 687 millones de dólares y un volumen de 8 mil 943 millones de litros, lo que representa un decrecimiento de 7 por ciento en volumen y de 18 por ciento en valor.
Cambio de hábitos
La pandemia trajo consigo un crecimiento para las bebidas con baja graduación alcohólica y opciones listas para beber, entre otras, que capitalizaron la escasez de cerveza tras el cierre de la industria y relacionado también con una mayor accesibilidad de precios.
“En más de 20 estados hemos visto ley seca (a escala estatal o municipal), que restringe la distribución de bebidas alcohólicas. En el caso de categorías con un ciclo de inventario más corto como la cerveza, hubo escasez, particularmente por el freno a la fabricación al principio de la pandemia. Sin embargo, la disponibilidad de productos por aplicaciones digitales y de productos como vinos y bebidas ready to drinks (RTD), demostró que el consumo a escala federal no se afectó, sino que representó un cambio en los hábitos de compra”, afirmó Krol.
Euromonitor también reveló que las compras de impulso, como las caguamas, dejaron de ser relevantes este año, y en cambio las cervezas con menos de 2 por ciento de alcohol formaron un nuevo nicho para el consumidor que se queda en casa, que consumió con más frecuencia que antes pero con productos de menor graduación alcohólica.
“Para nosotros es tiempo de estar en los diferentes momentos; tenemos una variedad muy buena de productos para acompañar estas ocasiones. Es un año muy diferente donde habrán celebraciones diferentes”, dijo Clarissa Pantoja, directora de Corona México.
La distinción en caída entre volumen y valor se explica por la valoración más alta de bebidas consumidas on premise, que formaban 20 por ciento de los volúmenes totales; el decrecimiento en ventas en este canal, junto con la migración hacia compras en formato mayorista hacen que el precio unitario de la industria total caiga.
De acuerdo con el estudio Perspectivas del consumidor 2020, realizado por la consultora Ernst & Young, durante octubre 23 por ciento de los encuestados señaló que optó por comprar marcas de bebidas alcohólicas de bajo precio; 34 por ciento compró las mismas marcas u opciones más caras y 43 por ciento dejó de comprar marcas de la categoría.
“El consumo en casa representaba 22 por ciento en términos de volumen en 2019. Ahora, con la pandemia este porcentaje decrece hasta 13 por ciento. La mayoría de estas ventas perdidas en términos de volumen se atribuyen a la categoría de cerveza, aunque en términos de ocasiones perdidas, los licores cuentan con más fragilidad este año”, señaló la analista.
Francisco Rascón, de Iscam, destacó que abril fue el mes de mayor impacto en la pandemia y donde se reportó una variación negativa de 43 por ciento; dicha tendencia, consideró, ha ido mejorando; junio y septiembre tuvieron los mejores resultados, con caídas de 5 y 1 por ciento, respectivamente; sin embargo, en octubre de nuevo se desaceleró su desempeño.
Buen Fin, sin ayuda
En 2019, solo en el mes de diciembre la industria reportó un aumento de 5.4 por ciento respecto al mismo mes de 2018. En cambio, este año “nuestro pronóstico es que va a haber una disminución a lo largo de todo el año de entre 12 y 13 por ciento. Esto originado porque en noviembre si bien tuvimos el Buen Fin, éste históricamente se enfoca en otro tipo de bienes de consumo duradero, como los electrónicos”, señaló Rascón.
A través de Vía, el software de monitoreo de precios en línea, Euromonitor detectó que las categorías con más promociones durante el Buen Fin fueron vinos tintos, vinos espumosos, cerveza y whiskies.
RLO