Alfonso Romo sabe lo que dice cuando afirma que el gobierno debe ser como un agrónomo: “Tiene que poner las condiciones adecuadas para que las flores, o los empresarios, emprendedores, crezcan solos”. Como ingeniero creó Seminis, la mayor compañía global de semillas; ahora como jefe de la Oficina de la Presidencia, su encomienda es promover la inversión y consolidar el desarrollo económico del país.
Está convencido de que la oportunidad tras la pandemia, con la regionalización de las cadenas de valor y la guerra comercial entre Estados Unidos y China, pone las condiciones a favor del país, pues “por todos lados se están alineando las estrellas para que México se convierta en el paraíso de la inversión”.
De hecho, al interior del gobierno ya se analizan proyectos para desarrollar que significarán entre 50 y 100 millones de dólares de inversión. Aunque el entorno no es fácil. “El año que entra lo veo muy complicado, ¿Cuál es la obligación nuestra, del gobierno y de la oficina? Es cambiar la tendencia, porque el mundo está complicado, no hay demanda, con esto de la nueva pandemia no sabemos cuánto va a durar".
¿Cuál es su perspectiva del lugar que México debe ocupar a nivel comercial y qué oportunidades se están detonando de la pandemia?
Tener un tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, con los problemas que hay entre los estadunidenses y algunos países asiáticos, si nosotros no aprovechamos esta guerra en todos los sectores, yo creo que la historia nos va a juzgar muy mal, y a mí no me encantaría eso ni al gobierno que pertenezco.
Las cadenas de valor ahora, que se están regionalizando, también es una recomposición estratégica de los países, si hubiese un conflicto no puedes tener tus cadenas de valor dónde vas a tener un conflicto.
Si se arrecia esta guerra comercial, entonces por todos lados se están alineando las estrellas para que México se convierta en el paraíso de la inversión.
¿En quién está la responsabilidad? En nosotros para que se pueda convertir en realidad, por eso hablo de la certidumbre y la confianza. No me canso de decir que ya no se cambien las reglas del juego.
Y también digo otra cosa con todo respeto: Necesitamos un gabinete que entienda, que la única forma de capitalizar todo esto, y de tener mucho menos pobreza y menos hambre, es con la inversión.
Pero no solamente la inversión grande, la mediana y la chiquita también, todas.
¿Cómo se alinea un gabinete?
Por eso hicimos una reunión con varios secretarios, y formamos un comité, donde estamos alineados. Nos vamos a alinear todos. Lo bueno es que al Presidente le encanta ver los proyectos y cómo van las carreteras para ver resultados. Él va a ser nuestro mejor aliado. Eso ayuda mucho, por eso hay que institucionalizarlo.
¿Qué proyectos han llegado a través del Consejo Nacional para el Fomento de la Inversión, Empleo y Crecimiento Económico?
Del 100 por ciento de la inversión en México, el 87 es privado. Y de ese 87 por ciento, el 90 es nacional. Lo que hicimos fue que tenemos 35 consejos regionales, en prácticamente todos los estados, y nos reunimos en la oficina periódicamente con ellos, escuchamos qué problemas tienen, nacionales o regionales o de cualquier índole.
De esa forma hemos ayudado a que, si ahorita no ha habido tantas cosas nuevas porque el mundo está paralizado, por lo menos darles certeza y ayudarlos a facilitarles el camino. Estamos muy activos a nivel nacional.
Y con los extranjeros los recibo a todos. El Presidente se ha reunido con Nestlé, con Coca Cola, con todos. Y ¿por qué los llevamos con él? Porque el Presidente es un gran promotor, le encanta oírlos y entenderlos de primera mano, eso nos ayuda mucho en la comunicación.
¿Cuál es la hoja de ruta dentro de la incertidumbre para crecer?
Es muy importante tener al sector productivo, aun con todas estas incertidumbres, lo más positivo y confiado posible, ese es el reto.
¿Y están confiados?
Ese es el reto. Por supuesto que no lo están, y por supuesto que tienen razón, en muchas razones tienen por qué no estarlo, porque ¿Quién está confiado? Hay miedo en el mundo.
Hay que quitarle trabas a la inversión, porque si no se las quitamos es traicionar el combate a la pobreza, necesitamos todo lo que se pueda recuperar. Entonces no está fácil, pero debemos hacer todo lo posible.
¿Cree que la IP ha hecho lo suficiente en los últimos 18 meses?
Si tú analizas, ha habido dos cosas que nos han confrontado: el etiquetado y la política energética, son sólo esos temas. Del resto, nada.
El sector agrícola está creciendo 5 por ciento, un récord. Tenemos un gran potencial del sector primario. El sector manufacturero va a depender de la demanda, y en el turismo está un poco más complicado. En salud, tenemos que dejar que la industria se fortalezca, soy de los que creo en una industria farmacéutica fuerte nacional.
Lo del etiquetado causó mucha fricción, pero ya se llegó a un arreglo. Espero que con esto, en la parte de alimentos de consumo, ya no habrá problema.
La frase del Presidente es importante –prohibido prohibir-.Lo que pasó en Oaxaca y Tabasco fue accidental, no lo vamos a hacer porque lo que no podemos es parar, ir en contra de la libertad individual.
Por otro lado la manufactura va a estar muy expuesta, y es 35 por ciento del PIB y 90 por ciento de las exportaciones. Va a depender de la demanda internacional, gracias a Dios tenemos el T-MEC, entonces hay que aprovecharlo.
Venimos de una globalización a una regionalización. En la medida que seamos inteligentes y precisos en dar certidumbre, todas las inversiones que soñamos que se vengan a México de China, se van a venir. Si no damos confianza suficiente, van a venir menos.
¿Cómo se genera esa confianza?
Hasta ahorita las conversaciones están en silencio y ya no ha habido ruido. Primer punto a favor. No estamos politizando las negociaciones, y esperamos no hablar hasta no llegar a una conclusión.
Alfonso Romo
Alfonso Romo Garza (1950) es jefe de la Oficina de la Presidencia y preside el Consejo Nacional para el Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico. Ingeniero agrónomo por el Tecnológico de Monterrey, fue presidente del Consejo y director general del Grupo Plenus, corporativo que enfoca sus actividades empresariales en los sectores de agrobiotecnología, biología sintética, educación y servicios financieros. Como empresario creó la compañía más grande a nivel mundial de semillas de vegetales, formó la mayor corporación de seguros de América Latina, fue inversionista fundador de una compañía creada por el Dr. Craig Venter para desarrollar y comercializar tecnologías genómicas sintetizadas.
El gobierno ha decidido apoyar a Pemex y CFE, ¿cuál es el sentido estratégico de esto?
Heredamos un Pemex con 105 millones de dólares de deuda, una caída en la producción petrolera brutal y un desorden adentro que viene de 50 años.
Cuál es la directriz: ¿Dónde está la gran rentabilidad? En mi opinión, está en la exploración y perforación. Si analizas el presupuesto de Pemex, el 90 por ciento está en exploración y perforación, en las refinerías.
Todo lo que es logística y almacenamiento hay muy poco presupuesto, ahí es donde complementa el sector privado.
De esa forma es que se fortalece a Pemex y le damos un respiro. No es fácil arreglar un negocio de ese tamaño, y con estos precios nos va a llevar tiempo, pero no tengo duda que vamos por el camino correcto.
El caso de CFE es interesante. Siempre la he comparado con McDonald's. ¿Qué hace McDonald's?: Ellos no maquilan la carne, ni el pan, mostaza, nada de esto. Ellos compran empaquetan y venden. Las ventas al final son de McDonald's, no de los que hacen los panes.
Si ves cuánto produce de energía el Estado, es 50 o 54 por ciento. Y los PIEs (Proveedores Independientes de Energía) que son abastecedores exclusivos de CFE, son un 27 por ciento. Si éstos tienen nueva tecnología y producen más barato. Por lógica, al comprarles más barato y tener el monopolio de la transmisión y distribución, pues vamos a fortalecer a CFE.
Y aclaro que estamos revisando todo lo que pasó con los contratos, pero la intención es llegar a un acuerdo e ir para adelante. Es lo que estamos discutiendo, dónde vamos a poner los recursos.
¿Y qué hay de las energías limpias?
Lo que estamos haciendo es evaluar dónde está la realidad y qué es lo mejor para el país. Hay un grupo que dice que estamos subsidiando, y otro que decimos que no tanto. No tengo duda de que tener la soberanía energética es importante, pero si importamos 90 por ciento del gas, no somos soberanos.
Si quitamos eso, y ponemos en blanco y negro qué le conviene al país. Y si la conclusión es que las renovables son el futuro, porque para allá va todo mundo, pues sí, pero cuidado con las tendencias porque el mundo va para un lado y luego se regresa.
No tengo duda ahora que cuando terminemos de revisar lo que heredamos, estoy convencido de que el gobierno va a sacar una política atractiva, moderna y de futuro donde todo mundo gane.
Pero la atracción de las inversiones dependerá de costos de la energía…
En el arreglo que hicimos, desde el punto de vista pragmático de negocios, sabíamos dos cosas del Tratado: una que la mano de obra se iba a ir para arriba, porque vamos a converger con nuestros socios. Y si no bajamos el costo de la energía, que según los números de mi oficina, la eléctrica es 45 por ciento más caro, y si no bajamos los precios no seremos competitivos y las inversiones no van a venir.
Luego de 10 meses presentaron un acuerdo de infraestructura con el sector privado y se acordó un nuevo modelo para analizar caso por caso nuevas inversiones...
Todo lo que estamos discutiendo dentro del gobierno es para ponernos de acuerdo y ayudar a México a tener un sector productivo de lo más competitivo para poder captar toda la inversión.
¿En cuánto tiempo terminan los análisis?
Ya tenemos que terminarlo rápido porque esto ya no espera, el país tiene prisa, yo espero que antes de dos meses esto ya esté claro. Tenemos proyectos por casi 50 o 100 millones de dólares listos para entrar a México,
¿De inversión extranjera?
De todo, nacional y extranjera. En total, ponle 50 para ser claro. Vamos a ponernos de acuerdo, y luego los anunciamos. No los vamos a anunciar mañana, pero sí tenemos la intención de fortalecer este sector (energético), que no tengan duda.
¿Qué pasó con los Fideicomisos?
Cuando arreglas las cosas, o lo haces de tajo, o nunca las arreglas. No puedo juzgar porque no estoy metido, pero sí se tuvo que hacer algo de tajo porque hubo muchos abusos y pagaron muchos justos por pecadores.
¿Cómo se imagina el final del sexenio?
Primero, me imagino un país lleno de confianza y entusiasmo. Invirtiendo. Si nosotros contagiamos de entusiasmo a todos los inversionistas, al sector social, porque hay este ambiente adecuado, qué importa si crecimos al 4 o si vamos a crecer al 8, lo importante es la tendencia. Tenemos que dejar un país lleno de energía positiva y esto es más importante que el numerito al final del sexenio.
RLO