La siembra del algodón que se registra principalmente en municipios de la zona norte de Tamaulipas, frontera con los Estados Unidos, alcanzó durante el ciclo otoño-invierno (que abarcó el final del 2020 y principios de 2021) un aumento del 15 por ciento en comparación con el período del año anterior.
Con información de la Secretaría de Desarrollo Rural, dentro de esta etapa la superficie alcanzada fue de 11 mil 696 hectáreas, cuando en la fase anterior se colocó en 8 mil 285 hectáreas. Todo esto representa los números más altos producidos por la actividad, misma que estuvo detenida por casi cinco décadas.
Esta cantidad también resalta debido a que la siembra arranca entre los meses de julio y agosto; se integra a los estados que producen la mencionada fibra. Realizan su aportación al país que, de acuerdo al último dato presentado por las autoridades, la siembra llega a 146 mil hectáreas, se produjeron 1.3 millones de pacas y se generan 9 mil millones de pesos en el campo y en los despepites.
Anteriormente, señaló en su momento el secretario Ariel Longoria, al 2020 se contabilizaron 10 mil pacas de las 42 mil previstas a cosechar dentro de las más de 8 mil hectáreas en los distritos de riego 025 y 026. Se complementa con la siembra temporal ya concluida en los municipios de Méndez y San Fernando.
En Río Bravo se concentra la mayor superficie destinada para la producción en el campo de la mencionada fibra, donde están calculadas más de 7 mil 186 hectáreas, seguido por Reynosa con 723, Matamoros con 182 y Valle Hermoso con 662 hectáreas
Al respecto, en el último año autoridades sanitarias de México y Estados Unidos aplicaron un plan de combate contra el picudo algodonero en el norte de Tamaulipas y el Valle de Texas, insecto que afectó la producción en los cultivos de la región tras el impacto del huracán Hanna.
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