Hasta el momento sectores como el alimenticio, agroindustrial y de tecnología, han visto restablecida su cadena de proveedores y suministros, lo que ha permitido que recuperen parte de su actividad y las entregas en tiempo para sus clientes, sin embargo, el incremento en las tasas de interés sigue siendo un problema para las empresas que desean invertir en nuevos proyectos o buscan ampliar sus instalaciones.
De acuerdo con la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en la entidad, Imelda Meza Parrilla, en los últimos meses los créditos han registrado incrementos de 23 por ciento en sus tasas de interés, algo que no se había visto en décadas en el país.
Por esta razón -dijo- las cuentas por pagar también han aumentado, es decir, las empresas están solicitando plazos más amplios para el pago de sus financiamientos o a sus proveedores. Además de acceder a créditos muy altos que a la larga provocarán cierres porque no soportarán las situación. "Pasaron de pagar de dos a tres semanas o un mes más de lo estipulado".
Financieras las grandes perdedoras
A la fecha -refirió- la cadena de proveeduría del sector agroindustrial se ha estabilizado, no así la aeroespacial, automotriz y electrodomésticos. Aún cuando se ha contenido el índice de inflación para algunos productos, el sector financiero -expresó- se consolida como el gran perdedor de la pandemia, sin posibilidades de ofertar créditos a menor costo y afectando seriamente a las micro y pequeñas industrias, así como a los emprendedores.
El sector logístico -resaltó- ha sido uno de los que ha tenido mejores resultados, así como las empresas dedicadas al recorrido de última milla, que han tenido niveles de rentabilidad superiores al promedio.
"Las perdedoras son las financieras y las ganadoras son las empresas relacionadas con la tecnología, la logística o la última milla, pues con la pandemia han generado buenas utilidades y han estado boyantes. La construcción apenas se está reactivando, pero en una situación muy complicada porque siguen subiendo el acero y el cemento".
Informalidad afecta crecimiento de la economía formal
Meza Parrilla enfatizó que la economía informal sigue debilitando la economía formal y representa una competencia desleal, prueba de ello es que cada vez se abren más lugares de venta de comida o con mercancía de dudosa procedencia, ya sea en tianguis o calles sin que exista un pago de impuestos al IMSS, el Infonavit o el gobierno estatal.
"Desde hace mucho la apuesta ha sido a generar políticas que permitan llevar a los informales a la formalidad para que operen correctamente, pero nada ha cambiado".
Si bien hasta el momento los precios de algunos alimentos de la canasta básica están topados ante la inflación, hay otros bienes y servicios que no lo están, lo cual afecta el bolsillo de la población. Que la inflación llegué a dos dígitos -dijo- sería una locura y el gobierno no va a permitir que eso suceda porque México enfrentaría una crisis muy fuerte.
"Es indispensable que desde el Gobierno Federal se establezcan políticas que incentiven la migración a esquemas de legalidad, facilitando la inversión, los apoyos financieros y la capacitación, condiciones que hagan atractivo el operar dentro de la norma".
KVS