Para muchos mexicanos celebrar Navidad y Año Nuevo es de lo más esperado del año. Sin embargo, en esta recta final de 2022, dichas fechas se ven opacadas con el alza de precios de algunos productos básicos como el pan, aunque también de otros "gustitos" como el cigarro. La Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) anticipó que estos aumentos estarían impactando el bolsillo de las familias a partir del 19 de diciembre, por lo que MILENIO realizó un sondeo. Así respondió la gente.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante la primera quincena de diciembre de 2022, la inflación general anual se ubicó en 7.77 por ciento, más que en en los 15 días previos cuando se registró de 7.46 por ciento.
Durante un recorrido por las panaderías y tienditas ubicadas en el Centró Histórico de Ciudad de México, los mexicanos realizaban sus compras de manera cotidiana, muchos a prisa por el trabajo o por que así marca el ritmo esta urbe, pero quienes se dieron un tiempo, manifestaron que el aumento de precios ya se siente en el bolsillo.
cuesta de enero¿Qué es?
La cuesta de enero es un fenómeno económico que afecta a un gran número de personas debido a un mal manejo de las finanzas, gastos de fin de año o por el incremento de los precios en bienes y servicios causados por la inflación. (BBVA México)
Saúl, un joven que suele comprar pan a diario, comentó a nuestras cámaras y micrófonos que el de dulce es el preferido de la familia, aunque también adquiere el blanco o bolillo. En ambos casos percibe que paga más por este alimento.
"De hecho, donde compro pan cerca de mi casa, luego el señor (de la panadería) me dice que ya no compre demasiado, porque sí le suben el precio, cada semana o cada tres días, por eso es que a veces ya no traigo tanto pan", expresó.
Detalló que si antes compraba seis piezas de blanco, ahora compra cuatro o tres: "reduzco la cantidad por el costo". Y en cuanto al de dulce, su compra pasó de ocho a cuatro piezas.
Saúl también sujeta una colilla de cigarro en su mano, fuma de repente, dice. Aunque afirma que el precio por unidad depende de la zona, pues llega a desembolsar desde 5 a 10 pesos por la misma marca.
Con playera y gorra azul, el señor Miguel Ángel García sale con bolsa de papel en mano de una de las panaderías del Centro Histórico, compró algunas piezas de pan blanco, cuernitos y hasta repostería para los amigos del trabajo, pero afirma sí han subido de precio.
"Han subido un pesito, pero ya de varios panes son 15 o 20 pesos demás, pero la verdad aquí hay mucho pan que escoger".
Aseguró que dicho aumento de precios ha provocado que en casa se reduzca las piezas de pan que compra, aunado con el incremento también en los servicios como el transporte y que afectan en las finanzas del hogar: "es algo que pasa siempre", asegura.
Don Alberto, vestido con ropa deportiva, se encontraba por tomar su café acompañado de un pan, una concha de chocolate, de buen humor y alegre, afirma que el pan dulce es su mayor vicio, "el único", por cierto. Y que si está en casa incluso hornea con queso cottage.
"Evidentemente la inflación (impacta) en todos los aspectos, y el pan no se va quedar (atrás), aunque también depende de la calidad de las materias primas, pero sí definitivo, ya no hay cosas baratas", afirma el señor Alberto.
"Afortunadamente puedo yo pagarlo, pero hay tanta gente humilde que no puede comprar, no es justo", añadió.
Cristian, junto con su amigo David, disfrutaban de una plática por la mañana acompañados de un cigarro, y aunque relatan que sí ha subido el precio de este producto, es un gusto que no se pueden quitar.
"De hecho la cajetilla antes estaba en 70 ahora está en 75 (pesos), subió 5 pesos de un día a otro", relata Cristian, quien añadió que compra una cajetilla cada tres o cuatro días.
Armando Hernández, se encontraba en un receso fumando un cigarro: "uno o dos al día", nada más, "con control", dice. Aunque si ha sentido que ha subido de precio, no siente un impacto importante, pues afirma que con su esposa, quien también trabaja, se apoyan económicamente.
"Nos echamos la mano y ya los hijos hicieron vida, ahí la vamos pasando, a lo mejor no como quisiera uno, pero sí", comentó.
"Con el sueldo no nos alcanza"
La señora Patricia de la Vega, quien se muestra con un gran sentido del humor, refiere que los productos básicos, en general, que se compran en el mercado han subido de precio, desde el huevo hasta las tortillas y el pan.
"En lugar de darme un gusto de comprarme un refresco o un pan, prefiero no gastarlo y comprar las cosas básicas, porque está bastante difícil", refirió.
Patricia comenta que para afrontar esta alza en el costo de los alimentos, suele comparar precios o cambiar de la panadería a un supermercado, es decir, dónde sabe que está más barato.
"En las panaderías está a tres pesos, me voy al Aurrera y me cuesta 1.80 pesos, aunque sea bolillo, porque los biscochos están entre 12 y 15 pesos, de dos son 30 peros, pero mejor me a aguanto tantito, y con eso me compro un kilo de huevo", detalla.
Por su parte, el señor Jesús Rubió comentó que en su caso no ha sentido el incremento de precio en el costo del pan que lleva a su familia, pues por fortuna disfruta su pensión, y percibe un salario como empacador, por lo que si bien no sobra el dinero, tampoco le falta para sus compras diarias y de alimentos básicos.
"Para nada" he sentido el alza de precios. "Mientras trabaje y tenga salud, ya estoy del otro lado", afirmó.
MRA