Pocas horas después de que Amazon anunciara que aumentará el salario mínimo para su personal estadounidense a 15 dólares por hora, el director Jeff Bezos apareció en el escenario en Washington DC.
A Bezos lo honraron por sus contribuciones al gobierno de Estados Unidos (EU), a través de los servicios de computación en la nube que ofrece Amazon y su compañía de exploración espacial Blue Origin.
Cuando se le preguntó acerca de la compañía, que recibe más críticas por sus frías prácticas comerciales a medida que su capitalización de mercado llega a ser de 1 millón de millones de dólares (mdd), Bezos se mostró en gran medida firme en su comportamiento.
“Si vas a hacer algo nuevo o diferente, los críticos lo van a malinterpretar”, dice, y agregó a que cuando la crítica es infundada, “ninguna fuerza en el mundo debería ser capaz de moverte”.
Fue una actuación política astuta. Si bien Google, Facebook y Twitter recientemente empezaron una lucha para contener las erupciones políticas, Amazon, que reunió el mayor equipo de cabildeo en comparación con cualquier otra empresa de tecnología en Washington, parece estar un paso adelante.
El mes pasado, después de que la compañía fue criticada por anular un nuevo impuesto a las empresas en Seattle, diseñado para abordar el problema de la falta de vivienda en la ciudad, Bezos lanzó una organización benéfica de 2,000 mdd dirigida a la falta de hogares y la educación.
Ahora, el aumento salarial mitiga el creciente descontento de los trabajadores por las condiciones laborales en la red logística y de almacenes de Amazon, así como el impulso a la sindicalización entre sus empleados, con el en especial minorista Whole Foods.
Ambos movimientos se adelantan al anuncio, antes de fin de año, como la ubicación en donde la empresa va a construir su segunda sede en EU, en la que trabajarán 50,000 personas. Las ciudades y los estados se apresuraron a ofrecer miles de millones de dólares en exenciones fiscales y otros subsidios para endulzar sus ofertas, ante la consternación general de los analistas.
El Dato.250,000
trabajadores tiene Amazon en EU
“Esta es una gran victoria de relaciones públicas. Yo diría que es casi un golpe”, dice Anthony Chukumba, analista de Loop Capital Markets. “Bernie Sanders critica a Amazon, el presidente Trump también, y (con esta acción) Amazon mejora la vida de sus trabajadores”.
El analista agregó a que los salarios más altos sumarían entre 900 y 1,800 mdd de costos incrementales al año en EU, menos de 1% de los ingresos de Amazon.
La compañía también redujo 16.6% su fuerza laboral estacional en EU, de 120,000 en 2017 a 100,000 este año. En Dallas, se anunciaba una tarifa por hora de hasta 12.85 dólares para un empleado de almacén antes del anuncio, lo que sugiere que ahora se le ofrece un aumento salarial de 16%.
Pero Amazon no se detiene en aumentar el sueldo de sus propios trabajadores. Dijo que pondría su peso para respaldar los esfuerzos que buscan incrementar el salario mínimo federal de 7.25 dólares; reformularse para pasar de ser un blanco de los activistas laborales a un líder que gana impulso en todo el país, y así aumentar los costos para sus competidores.
“Amazon está impulsando un nuevo estándar nacional para el salario de los trabajadores con educación media superior”, dice Michael Mandel, estratega económico jefe del Instituto de Política Progresista. “Esto va a obligar a muchas compañías a decidir si quieren comenzar a invertir en sus trabajadores y en tecnología, porque ya no quieren quedarse atrapados en un equilibrio de baja productividad y bajos salarios”.
“Es un movimiento genial en tres niveles”, dice Gene Munster, exanalista de Wall Street que ahora trabaja como inversor en Loup Ventures. El aumento “motiva” a su fuerza laboral, con lo que se reduce la costosa rotación entre los 250,000 trabajadores estadounidenses que el próximo mes verán que su salario aumente, asimismo, ayudará a atraer a los 100,000 trabajadores que planea contratar para la próxima temporada de compras navideñas.
Amazon también se beneficiará de lo que describió como “el enfoque de Henry Ford: si pones más dinero en los bolsillos de tus trabajadores, ellos, a su vez, gastarán más dinero en tu plataforma. Al final regresa a ti”.
Y en un nivel más alto, le permite a la compañía presentar una imagen “más favorable” frente a los consumidores y los legisladores. “A medida que te conviertes en una empresa muy grande, también eres un blanco más grande. Ayuda a mitigar parte de ese riesgo”, dice Munster.