La presencia de ambulantes y el cierre del zócalo complican la recuperación del comercio establecido en la zona del centro histórico, considerado como uno de los corredores económicos más importantes en la capital poblana.
De acuerdo con el presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco), Marco Antonio Prósperi Calderón, durante mayo se observó un repunte en el consumo de bienes y servicios, sin embargo, siguen sin alcanzarse las ventas que se tenían previo a la pandemia.
En ese contexto, solicitó la intervención del gobierno municipal para hacer frente al fenómeno del ambulantaje y atender las obras de remodelación del zócalo capitalino que llevan más de un mes detenidas.
“El tema de que se intervenga y se le entre al comercio ambulante (…). El centro histórico es una tierra de nadie. Está rebasado el Ayuntamiento por lo que pedimos que haya intervención al respecto. El otro tema que nos afecta muchísimo es la remodelación de la plaza de armas. Esto daña, perjudica y lesiona la economía y la vista de lo que es Puebla”.
El representante del comercio establecido en el estado dijo que la pandemia ha representado cierre de comercios y pérdida de empleos.
Solo en el corredor del centro histórico cerraron alrededor de mil 300 negocios formales, de diez mil ubicados en esa zona de la ciudad, lo que implicó la baja de más de dos mil empleos.
Si bien la eliminación del día solidario, la ampliación de aforos en comercios y restaurantes, así como el avance en el proceso de vacunación anticovid, ayudaron a recuperar parte del ingreso, resulta insuficiente para hablar de una reactivación económica.
“En cuanto a ventas vamos bien. Los primeros días de mayo fueron buenos, después del 10 de mayo hubo un bajón. Vamos despacio, vamos lento, nos ha costado mucho trabajo, mucho sacrificio, mucho dinero, muchos empleos, pero creo que en general vamos caminando”.
mpl