La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, animó a las empresas a “invertir más” y a las autoridades a fomentar políticas públicas que permitan a las compañías “competir en igualdad de condiciones” para fomentar el crecimiento en Europa.
“Tenemos que revisar nuestras prioridades y objetivos, conseguir que Europa sea capaz de financiar las nuevas ideas de sus empresas y empresarios. Y también entender que las empresas -grandes, medianas…todas- tenemos que transformarnos e invertir más”, dijoen su participación, a través de un video, en el IV Foro Económico Español Wake Up, Spain!, que organiza el digital El Español.
Indicó que también son necesarias “políticas públicas” que permitan a las empresas “competir en igualdad de condiciones en esta nueva economía” con el objetivo de “preservar la autonomía estratégica de Europa”, su “seguridad”, sus “valores” y su “prosperidad”.
La banquera dedicó su intervención a “la falta de crecimiento” de Europa, que espera que se convierta en una “oportunidad”. “Muchos no se están dando cuenta de que los riesgos que corremos si nos resignamos a tasas de crecimiento que ahora exigen 88 años para duplicar la renta per cápita promedio vamos a acabar en un lugar similar”, dijo.
“Es verdad que el PIB crece, pero también es verdad que desde hace dos décadas de lo que estamos hablando es de que nos estamos recuperando de la última crisis”, lamentó. Añadió, que si se compara la renta per cápita española con la de principios del siglo XXI, el crecimiento es bajo.
“El crecimiento acumulado en estos ya casi 25 años ha sido inferior al 1 por ciento anual, un tercio de lo que crecimos en los primeros 25 años de la democracia y la mitad de lo que esperábamos cuando en los primeros 10 años del siglo XXI pensábamos que España iba bien”, recordó. “Crecemos bastante menos que, por ejemplo, Estados Unidos”.
Para Ana Botín, “crecer es mucho más que añadir cada año unas decenas de miles de millones de euros al PIB”, pues se trata de “esforzarse por aumentar el bienestar material, pero también y, sobre todo, en darle a la sociedad confianza en sí misma y en su capacidad de resolver problemas”.
“El riesgo es que nuestras energías se dirijan a buscar culpables e inocentes y a regodearnos en el nuevo fracaso del país, que es algo que hemos hecho a lo largo de la historia bastantes veces”, agregó.
Subrayó que “Europa es el mejor sistema que existe, que conocemos, pero hoy partimos de una situación relativa peor comparada con otras regiones del mundo y también -y es importante recordarlo- tenemos grandes fortalezas”.
La receta
La presidenta del Santander tiene clara cuál es la receta para impulsar ese crecimiento “con fuerza”: “Invertir más en capital humano y en conocimiento e innovación y hacer que ese conocimiento se traslade a creación de empresas; invertir más en tecnología y en descarbonización y tener políticas bien diseñadas que promuevan la competitividad, la mejora de la productividad y, por supuesto, la reducción de la pobreza y la desigualdad”.
“Hoy sabemos lo que funciona y, aunque a algunos no les guste, también sabemos lo que no ha funcionado jamás en ningún lugar. Así que hay que poner manos a la obra con consensos y reformas”, afirmó.
Explicó que “la inversión de Europa en Inteligencia Artificial es una quinta parte de la que está haciendo Estados Unidos y la mitad de la que está haciendo China”, cuando la IA “es el ferrocarril de la nueva revolución tecnológica”.
“Cuando el presente, y aún más el futuro, lo mueven industrias y empresas que exigen enormes volúmenes de inversión, no es infrecuente que en el 80 por ciento de los casos no lleven a ningún proyecto viable. La escasa agilidad a veces del modelo europeo para reestructurar industrias nos está pasando factura y corremos el riesgo de quedarnos obsoletos”, expresó.
En su opinión, “necesitamos campeones europeos en la era digital, asegurar que aquellos que hoy lo somos podamos tener un entorno operativo que nos permita competir en igualdad de condiciones. En competencia, fiscalidad y regulación”.
“Uno de nuestros mayores retos es que invertimos poco y no siempre en los sectores tecnológicamente más prometedores”, manifestó Botín, para quien “hay que permitir a las empresas energéticas su transición de marrón a verde; a las empresas de telecomunicación, construir plataformas de datos; al sector financiero, crear bancos digitales y financiar la transición de una manera más ágil”.
“Y, sí, también con más financiación. Europa hoy depende de la financiación de los bancos. Necesitamos un sistema financiero integrado y también la unión de mercados de capitales para ayudar a movilizar aún más nuestro ahorro”, finalizó.
MRA