El 18.5 por ciento de los 97 millones de adultos alfabetizados en México, adquirió al menos un libro en los últimos 12 meses, lo que equivale a 18.1 millones de personas, expuso la firma de análisis y encuestas NielsenIQ.
En un comunicado, explicó que el perfil del comprador muestra una distribución equilibrada entre géneros, con mujeres y hombres participando casi por igual.
¿Qué sector consume más libros?
Por edad, los grupos de 25 a 34 años y 35 a 44 años lideran la compra, seguidos por los jóvenes de 18 a 24 años. Regionalmente, el centro-sur concentra el mayor publico lector, seguido por occidente y centro-norte.
En cuanto al nivel socioeconómico, los segmentos A/B: clases altas y medias altas, representan 15 por ciento de los compradores; la clase C: media baja, 52.9 por ciento y D/E: clase baja 32.9 por ciento, ilustrando que, al contrario de lo esperado, estratos sociales medios y bajos son los que más compran libros el último año.
Además, el estudio profundiza en las preferencias y motivaciones de los consumidores activos. Entre estos, 28 por ciento prefiere ficción adulta, 48 por ciento no ficción; mientras que, literatura infantil/juvenil y libros de texto representan 17 por ciento y 7 por ciento respectivamente.
¿Qué motiva al público a consumir libros?
Los principales factores de decisión son el tema o contenido con 62 por ciento, el título con 42 por ciento y el autor o autora con 37 por ciento.
En la experiencia de compra presencial, 38 por ciento se orienta por el precio, 16 por ciento por la exhibición en vitrina y 10 por ciento por la organización interna de la tienda.
En cuestión de recomendaciones, 17 por ciento prefiere las de amigos o familia, 10 por ciento las de críticos literarios, y 9 por ciento compra por lecturas obligatorias de escuela, universidad, posgrado o trabajo.
La preferencia sigue siendo por el formato impreso (78.6 por ciento), aunque el digital gana terreno con 16.6 por ciento en e-books y 4.8 por ciento en audiolibros. Las principales motivaciones para comprar incluyen precio justo, el placer de leer y el desarrollo personal y profesional.
El estudio identifica barreras como la percepción de precios altos, la falta de tiendas cercanas y la falta de tiempo. Pero también revela una oportunidad clara: 15 millones de personas que no compraron libros en el último año descargaron libros digitales gratuitos.
El comportamiento del publico lector, indica un interés latente que podría convertirse en demanda real si se ajustan estrategias de precio, accesibilidad y formatos.
“Mapear al consumidor de libros y entender sus hábitos comparativamente con otros mercados es clave para diseñar estrategias efectivas. Este estudio nos permite ver dónde están las oportunidades y cómo podemos conectar mejor con quienes ya compran y con quienes aún no lo hacen”, señaló Luiz Gaspar, director de investigación en NielsenIQ BookData.