México se ubica en el noveno lugar con mayores casos de accidentes y se registran más de 16 mil muertes al año en accidentes carreteros, ocupando el segundo lugar en América Latina, después de Brasil en esta materia de seguridad vial. En las principales carreteras del país se registran un gran número de accidentes vehiculares por cada 100 mil habitantes. Por desdicha el país mexicano está lejos de tener una verdadera cultura de seguridad vial.
El presidente de la Fundación Aleatica para la Seguridad Vial, expresó que si se analizan los números de accidentes, por cada 100 mil habitantes significa que México está en un nivel de 12.8 mientras que en países europeos están por debajo de 4.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, México ocupa el segundo lugar de muertes de tránsito y el segundo de América Latina, los accidentes en rutas son la causa de 1.3 millones de muertes de personas y de 50 millones de lesionados cada año.
Esto quiere decir en números, 16300 muertes al año solamente luego de Brasil en el caso de Latino América y el Caribe, esto genera más de 32000 personas con alguna discapacidad permanente y un promedio de 44 fallecimientos por día. Desgraciadamente, en capital humano, el costo de estos accidentes representa un alto precio para la economía del país, van entre los 19 y 39 mil millones de pesos al año.
Bosco Marti, afirmó que para cumplir la meta que detallaron las Naciones Unidad para reducir a la mitad los accidentes vehiculares en el 2030, es preciso mejorar la infraestructura vial y principalmente, concientizar a la gente sobre la importancia de tener una auténtica cultura vial, luchando en conjunto para conseguir este fin. Y este momento actual de la situación del país, es el indicado para poder ocuparse conjuntamente el sector privado, la sociedad civil y el gobierno para poder favorecer y apoyar en este tema tan importante y todos juntos ayudar a salvar vidas.
Afirmó además que la mejor forma de reducir los accidentes es abordar el tema de sistema seguro, que garantice que los conductores lleguen bien a su destino. Teniendo una infraestructura segura, los usuarios estarán seguros y también los vehículos, facilitando entre la población simples acciones que certificarán un viaje sin adversidades. Por ejemplo, tomar siempre conciencia en el tema del uso del cinturón de seguridad y el control de la velocidad, teniendo siempre presente no manejar si hay signos de cansancio, consumo de alcohol o la toma de medicamentos que pueda producir somnolencia.
Por último, agregó que también se debe hacer exámenes obligatorios al otorgar la licencia de conducir y contar con un seguro con cobertura, ya que de esta manera podrían evitarse muchas muertes y accidentes vehiculares en carreteras.