Los 95 productos, entre ellos, arroz, azúcar, bistec de res, cebolla, chile serrano, chuleta de puerco, frijol, huevo, jabón y aceite comestible, que conforman la canasta básica alimentaria registraron un aumento, en promedio, de 15.55 por ciento.
Luis Andrés Cabrera Mauleón, investigador de la Facultad de Ingeniería en Agronomía de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), explicó que los incrementos de precios se presentan ante el alza de los insumos que se requieren durante los procesos productivos.
Los vegetales que se siembran requieren de tres elementos químicos en mayor proporción, nitrógeno, fósforo y potasio, los cuales, registraron incrementos de precios que afectan las cadenas productivas e impactan en el consumidor final.
En general, los principales fertilizantes agrícolas fabricados industrialmente contienen nitrógeno, fósforo y potasio, de los cuales, los primeros dos elementos son brindados por Rusia, país que está en guerra con Ucrania.
“El nitrógeno y el fósforo están presentes en fórmulas de fertilizantes, y Rusia es uno de los principales proveedores. Por el problema bélico, el costo de estos productos se ha incrementado de manera importante”, explicó.
Ante el aumento de los fertilizantes, los productores poblanos y, en general, los de todo el país, se encuentran ante la disyuntiva de sembrar menos, utilizando menor cantidad de fertilizantes, situación que reduce las producciones.
El especialista en agronomía fitotecnista destacó que, hacia el cierre de este año, se podrían presentar nuevos incrementos a los precios de los alimentos provenientes del campo porque se registrará una reducción de su abasto.
“Al optar por reducir la producción, se presenta un fenómeno que va a implicar por los meses de noviembre y diciembre, una significativa reducción en los volúmenes de alimentos producidos en el país de alimentos básicos, como son maíz, frijol, cebada para la industria maltera, ente otros. Si se proyecta esta situación a nivel mundial, el desabasto de granos se verá a finales del 2022 y principios de 2023. Con una menor oferta, los productos aumentan de precio”, explicó.
AFM