El Banco Mundial aprobó para México un préstamo por 750 millones de dólares para un programa de sostenibilidad ambiental y resiliencia urbana, el cual se desarrollará hacia 2021.
El objetivo del proyecto es fortalecer la sostenibilidad ambiental y la resiliencia, y ampliar el acceso a infraestructura urbana resiliente y viviendas sociales para lo cual se establecieron ocho ejes de trabajo.
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Este préstamo se realizará a través del Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo y el organismo ejecutor será la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
De acuerdo con información del Banco Mundial el primer eje de trabajo del programa de sostenibilidad ambiental prevé apoyos para un programa de agricultura, Producción para el Bienestar, dirigido a pequeños propietarios, se estima que este apoyo evitaría la deforestación mientras apoyan los medios de vida rurales.
Esta medida dará como resultado que 2.8 millones de agricultores reciban incentivos económicos para agricultura sostenible que también conserva los bosques para diciembre de 2021.
A mediano plazo se espera que esta política contribuya, a la mitigación y adaptación al cambio climático mediante la disminución de la deforestación, por lo tanto, la reducción emisiones de efecto invernadero y el aumento de la adopción de prácticas agrícolas climáticamente inteligentes.
El segundo eje prevé la adopción de lineamientos para implementar y operar la fase inicial del Sistema de Comercio de Emisiones de efecto invernadero, operado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el cual puede ser una herramienta de largo plazo para ayudar a combatir el cambio climático.
El tercer eje se tendrán recursos para que a través de la Semarnat se estandarice el monitoreo, medición y comunicación al público sobre los riesgos para la salud ambiental en las ciudades y las acciones que pueden tomar para reducir su exposición a tales riesgos, así cómo permitir que los gobiernos nacionales y subnacionales compilen analicen y publiquen la medición de la calidad del aire y la salud ambiental de las ciudades.
Con esta medida se espera que para diciembre de 2021, todas las ciudades con una población de más de dos millones de habitantes cuenten con una red de calidad del aire en funcionamiento y se difunda públicamente la información de la calidad del aire durante todo el año. Se espera que esta política contribuya significativamente a reducir las emisiones de carbono negro para 2030.
El préstamo del Banco Mundial considera el marco institucional y las políticas públicas de la Semarnat para priorizar acciones de adaptación climática en municipios de alta vulnerabilidad previsto en el decreto del 2 de julio de 2020 aprobando el PROMARNAT 2020-2024.
Con las medidas previstas en este decreto se prevén mejoras en el 24 por ciento de los municipios identificados como altamente vulnerables para 2024, se busca la adopción de una normativa informando las decisiones políticas futuras basadas en el grado de riesgos climáticos.
En el quinto eje de acción se prevé incluir bosques en y alrededor de áreas urbanas bajo la definición legal de bosques para ampliar la protección de los bosques y contribuir a la calidad del aire, que es fundamental para las ciudades y salud de los ciudadanos, tal como se prevé en una enmienda a la Ley Forestal (Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable).
Con este programa que espera que se tenga un millón de hectáreas adicionales de bosques urbanos (esto es equivalente en términos generales a un tercio de la cubierta forestal total del Reino Unido (RU) o la cubierta forestal total de Dinamarca) estará bajo protección reforzada para diciembre de 2021.
KACY