El mercado accionario castigó a varios de los bancos más grandes del mundo, como HSBC, Deutsche Bank, JPMorgan Chase, que tuvieron grandes pérdidas en sus títulos este lunes, luego de que se revelara que se han seguido beneficiando de negociaciones ilícitas con personas y grupos de mala reputación lo cual ha se traduce en que permitieron y facilitaron lavado de dinero a gran escala.
En Fráncfort, Deutsche Bank cerró la jornada con una caída del 8.76 por ciento. Standard Chartered, también bajo los focos, cayó un 5.82 por ciento al final de la sesión en Londres, mientras que en Wall Street, el gigante JPMorgan Chase cayó 3.09 por ciento, Wells Fargo 4.34 por ciento y Citigroup 2.07 por ciento.
- Te recomendamos Acciones mundiales caen con fuerza ante alza de casos de coronavirus Negocios
En Hong Kong, el HSBC alcanzó su nivel más bajo en 25 años, perdiendo un 5.33 por ciento. Además de que el grupo es citado por la investigación del consorcio de periodistas, podría tener que enfrentar sanciones de China, en el marco de las medidas de represalia contra ciertos países extranjeros.
También uno de los citados en este caso, el banco ING, cayó un 9.27 por ciento en Ámsterdam. De acuerdo a informes de la prensa holandesa, la filial del banco en Polonia ha estado apoyando a ciertos clientes para enviar fondos sospechosos fuera de Rusia desde hace años.
El banco francés Société Générale también es objeto de investigación, y se le acusa de falta de transparencia frente a determinados clientes de su filial suiza SGPB. Su acción cayó 7.66 por ciento al finalizar la sesión bursátil en París.
En su investigación, realizada por 108 medios de prensa internacionales de 88 países, el ICIJ denuncia las graves deficiencias de regulación en el sector.
Dinero sucio
La investigación "FinCEN Files" se apoya en miles de "informes de actividades sospechosas" (SAR por sus siglas en inglés) enviados a la policía financiera del Tesoro de Estados Unidos, FinCen, por bancos de todo el mundo, pero "fuera del conocimiento del público". De acuerdo al ICIJ, durante años han circulado montos astronómicos de dinero sucio por las instituciones bancarias más importantes del mundo.
Estos documentos hacen referencia a unos 2 billones de dólares (1,7 billones de euros) de transacciones entre 1999 y 2017. Se trataría de dinero proveniente de la droga y actos delictivos, e inclusive de fortunas malversadas en países en desarrollo.
- Te recomendamos Los países mienten sobre el Amazonas para derribar a Bolsonaro: ministro de Brasil Latino América
La investigación apunta sobre todo hacia cinco bancos importantes --JPMorgan Chase, HSBC, Standard Chartered, Deutsche Bank y Bank of New York Mellon-- acusados de haber seguido haciendo circular fondos de presuntos criminales, o de criminales incluso tras haber sido procesados o condenados por faltas financieras.
Los informes sobre actividades sospechosas, en las que se apoyaron los periodistas del consorcio, "no son declaraciones de crimen o fraude, sino que alertan sobre potenciales casos de delitos económicos", argumenta UKFinance, lobby financiero británico, en un comunicado enviado a la AFP.
"Es simplemente un informe destinado a las autoridades tutelares. (...) Actividades suplementarias pueden tener lugar y no presentar sospecha alguna o, por el contrario, confirmar la sospecha original. (...) Las autoridades tutelares también pueden solicitar a una entidad financiera mantener la relación con determinado cliente para permitir investigaciones más profundas", destaca también UKFinance.
Defensa
HSBC se defendió respondiendo a periodistas que siempre cumplió con su obligación legal de informar sobre actividades sospechosas. Alega que las acusaciones del ICIJ son viejas o anteriores a un acuerdo alcanzado al respecto en 2012 con el Departamento de Justicia estadounidense.
Deutsche Bank, por ejemplo, simplemente afirma que "no hay nada nuevo", y que ha invertido mucho en reforzar sus controles.
Asimismo, en el caso de ING en Polonia, la entidad asegura haber cortado sus vínculos con empresas sospechosas de actividades fraudulentas.
El francés Société Générale declaró por su lado en un comunicado que recibió la AFP que "cumple estrictamente con todas las reglamentaciones de los países en los que está implantado. (...) Todos los casos sospechosos que detecta son, por lo tanto, declarados sistemáticamente a las autoridades competentes, estas declaraciones comprenden todos los elementos que el banco es capaz de comunicar de acuerdo con la normativa local".
lvm