El fenómeno de Taylor Swift y sus fans llega a impulsar la economía de la ciudad donde se presenta la artista, pues sus seguidores elevan el consumo de bares y restaurantes tanto como un Super Bowl, expuso Bank of America.
De acuerdo a su reporte Saltan chispas sobre el gasto local durante los eventos en vivo, especialistas del Bank of America apuntan que el año pasado, en Pittsburg, en uno de los conciertos que dio Taylor Swift durante su gira The Eras Tour, el gasto promedio en los restaurantes fue de 77 dólares por ticket y 56 en bares.
Taylor Swift impulsa consumo
Esto resalta por la cercanía a lo que sucedió en Arizona, cuando se realizó el Super Bowl 57, pues el gasto promedio en restaurantes fue de 96 dólares y en bares de 74 por mesa. Bank of America agregó:
“Cada evento es único y atrae a públicos diferentes, pero de esto se desprende claramente que eventos en estadios pueden proporcionar un impulso útil al gasto local”.
Otra cosa a destacar es que ambos fenómenos generan una mayor derrama económica por el turismo que se mueve alrededor de los mismos. El Comité Anfitrión del Super Bowl de Arizona estimó que el evento general generó mil 300 millones de dólares en actividad económica total o producción bruta para la cuidad.
Mientras que Taylor Swift, cuando se presentó en Filadelfia, el Banco de la Reserva Federal de la ciudad dijo que la gira ayudó a estimular los viajes y el turismo en la región, lo que convirtió a mayo en el mes con mayores ingresos hoteleros en la ciudad desde el inicio de la pandemia.
“Taylor Swift tuvo un promedio de casi 54 mil fanáticos que asistieron a cada concierto en la primera etapa estadunidense de la gira, y se ha estimado que podría generar hasta 4.6 mil millones en gasto de consumo para la economía estadunidense en total, de acuerdo con la Universidad del Noroeste”, apuntó el reporte.
EDD