Braskem Idesa es una empresa mexicana fundada en 2010 en asociación con Braskem (Brasil), la mayor compañía petroquímica productora de termoplásticos en el continente. En el 2009 Braskem lanzó su primer conjunto de metas de largo plazo para el 2020, las cuales fueron retomadas en la creación de Braskem Idesa, y que enfatizaban su compromiso en ser parte de la solución del cambio climático. “Es necesario madurar para ser verde”, sostienen.
Es cada vez más manifiesto el interés y la preocupación de la empresa por cuestiones relacionadas a la sustentabilidad. Preocupación que redunda, directamente, en el valor de las acciones en el mercado y en la construcción de una reputación sólida y transparente.
Según un informe elaborado por la empresa, “el 84% de los gestores declaran que la simple maximización de retorno ya no es el principal objetivo, y el 86% sostienen que aceptan un retorno más bajo en caso de que la inversión sea en una compañía que privilegia la sustentabilidad”.
El objetivo de Braskem Idesa es ser protagonistas en el impulso al desarrollo sostenible en el sector químico, contexto en el que asume un nuevo compromiso: neutralizar sus emisiones de CO2 hasta el 2050. Sumado a esto, la empresa refuerza su compromiso con la eliminación de residuos plásticos y con el combate del cambio climático. Braskem Idesa cree en la Economía Circular de carbono neutro. Todo esto para garantizar el desarrollo sostenible, junto a la cadena de valor, estrategia que los diferencia de otros jugadores del sector.
En el 2018 Braskem y Braskem Idesa adoptaron el compromiso con la Economía Circular a nivel global. En torno a esto se han implementado 123 proyectos sobre el tema y cuenta con más de 40 profesionales con dedicación exclusiva al área de investigación en Economía Circular. Entre el 2010 y el 2019 alcanzó la marca de más de 30 mil personas beneficiadas de las comunidades alrededor de sus instalaciones;
Braskem y Braskem Idesa son miembros de la Alliance to End Plastic Waste (AEPW), que tiene como objetivo la eliminación de los residuos plásticos desechados en el medio ambiente, trabajando en la recuperación y creando valor para estos residuos, reforzando así la Economía Circular. Más del 70% de los objetivos definidos para el 2020 ya habían sido alcanzados en 2019 a nivel global.
RRR