Carlos Ghosn, el ex presidente de Renault-Nissan perseguido por la justicia, dijo que está preparado para un largo proceso con el que buscará limpiar su nombre ante las autoridades de Francia y prometió desafiar una orden de la Interpol que le prohíbe viajar fuera del Líbano.
El arquitecto de la alianza automovilística Renault-Nissan ha tenido que hacer frente a múltiples investigaciones desde que huyó a Líbano desde Japón a finales de 2019, y ha dicho que espera limpiar su nombre en los casos de irregularidades financieras abiertos en su contra.
Ghosn era presidente tanto de Nissan como de Mitsubishi y presidente ejecutivo de Renault cuando fue detenido en Japón en 2018, acusado de no declarar su salario y de utilizar fondos de la empresa para uso personal. Ha negado haber actuado mal.
El ejecutivo libanés-francés dijo que había respondido a cientos de preguntas de los investigadores franceses a principios de este mes en las audiencias centradas en las acusaciones de mala conducta financiera en Francia.
Ghosn dijo que se había sometido voluntariamente al interrogatorio en el Palacio de Justicia de Beirut en calidad de testigo.
"Estaré a la espera de las conclusiones (de los investigadores franceses), que pueden llegar en los próximos meses", dijo Ghosn a Reuters en una entrevista para hablar de un libro recientemente publicado del que es coautor con su esposa Carole, 'Ensemble toujours'.
Pero el proceso para defenderme ante las (autoridades) francesas será sin duda muy largo y tendré que ser paciente".
Ghosn dijo que las únicas preguntas a las que no respondió fueron las relacionadas con la acusación japonesa, por consejo de sus abogados.
El lunes dijo que pretende anular una notificación roja de la Interpol -emitida para fugitivos buscados por la justicia- impuesta sobre él tras una solicitud de Tokio, que fue recibida por el Líbano en enero de 2020.
La notificación significa que Ghosn se arriesga a ser detenido si viaja fuera del Líbano, que no tiene un acuerdo de extradición con Japón.
Las autoridades libanesas lo han interrogado sobre el aviso y han pedido a Tokio la transferencia de su expediente, pero aún no han recibido nada, dijo.
"Obviamente, en estos casos se lucha contra los Estados. Ellos tienen medios que tú no tienes. Se necesita mucho dinero y muchos abogados, se necesita mucha paciencia", dijo.
La notificación roja supone que por el momento Ghosn permanecerá en Beirut, donde dice estar disfrutando de una vida más tranquila después de sus años de ejecutivo de la jet-set.
"Al menos puedo vivir mi vida con mi mujer. Podemos desayunar juntos por la mañana. No tenemos prisa por llegar a un avión. No tengo 'jetlag' y duermo mucho mejor", afirma. "Fundamentalmente lo que me pasó me hizo ver realmente lo que es esencial en la vida".
Modo de lucha
Ghosn dijo que sólo volvería a Japón para limpiar su nombre si se cambiaba el sistema legal, donde el índice de condenas es del 99 por ciento.
"Está claro que hay un sistema completamente diferente cuando se habla de responsabilidad japonesa y responsabilidad extranjera, y esto tiene que acabar", dijo.
La detención de Ghosn y su huida al Líbano pusieron el sistema jurídico japonés en el punto de mira internacional.
En noviembre, un grupo de expertos de la ONU dijo que Ghosn había sido tratado injustamente por el sistema, pero el ministro de Justicia japonés criticó esta conclusión, diciendo que se basó en errores de hecho.
En el momento de la fuga de Ghosn, éste se encontraba a la espera de un juicio por haber subestimado su remuneración en los estados financieros de Nissan en 9 mil 300 millones de yenes (85 millones de dólares) a lo largo de una década, y haberse enriquecido a costa de su empresa mediante pagos a concesionarios de automóviles.
El lunes, un veterano de las Fuerzas Especiales del Ejército de Estados Unidos y su hijo se declararon culpables en Tokio de los cargos de haberlo ayudado a huir, escondido en una caja a bordo de un jet privado. La pareja, que está recluida en la misma cárcel de Tokio donde Ghosn fue detenido en 2018, podría enfrentarse a hasta tres años de prisión.
Ghosn dijo que su declaración de culpabilidad se traduciría en un juicio acelerado en contraste con el de Greg Kelly, el ex ejecutivo de Nissan acusado de ayudarle a ocultar sus ganancias.
Kelly está siendo juzgado en Tokio, donde ha negado los cargos en su contra. "Si se declara inocente tendrá un calvario muy largo, así que hay algo totalmente equivocado", dijo Ghosn.
Ghosn sufrió un revés en uno de sus casos legales el mes pasado, cuando un tribunal holandés le ordenó devolver 5 millones de euros (6.1 millones de dólares) en salarios a Nissan y Mitsubishi en un caso que él mismo había presentado.
Dijo que el veredicto sería apelado.
"Estamos en modo de lucha y muy decepcionados por el resultado".
srgs