Nuño Gonçalo de Macedo E Santana de Almeida Matos (Lisboa, 1967), mejor conocido en el mundo de los negocios como Nuno Matos, llegó a México en 2016 con la encomienda de aumentar las utilidades de la filial del global HSBC, encomienda que realiza desde su oficina, frente al Ángel de la Independencia, y que va de la mano al cariño que le ha tomado a nuestro país.
En Lisboa, el director general de HSBC México estudió la maestría en Administración de Empresas con especialidad en Finanzas en la Universidad Católica Portuguesa; comenzó a trabajar hace 30 años en el Banco Central de Portugal.
Continuó su trayectoria en el creciente Santander, a quien representó en más de siete países de Europa y América, como Perú; después brincó a México.
Por ello, presume de tener una familia conformada por integrantes de seis países: su esposa es de Perú, su primer hijo nació en España, el segundo en Brasil, además tiene dos perros, uno mexicano y otro estadunidense.
“Somos seis de seis países distintos en casa, hablamos tres idiomas a la vez, lo que a veces resulta difícil de entender”.
Nuno Matos es fanático de la banda irlandesa U2, que ha marcado no solo a su generación, sino a muchas más, su canción favorita es “Sunday bloody sunday”.
También práctica tenis y natación. Recuerda que era un estudiante muy “despistado” al principio, “pero con muchas ganas de hacer las cosas bien”.
¿Le gusta México?
Estoy muy a gusto de vivir en México, es un país absolutamente entrañable, con una historia y una cultura fantásticas, 32 entidades tan distintas y que a la vez comparten temas parecidos, es un placer estar en este país.
¿Qué representa la banca en su día a día?
Me gusta mucho lo que hago, creo que la banca tiene una función absolutamente crucial en desarrollar sociedades y economías; una banca ética y responsable que entienda que está cuidando los ahorros de las familias y de una vida, y que entienda que prestar es una función importante.
¿Qué idioma le costó más trabajo aprender?
Hablo portugués, español, inglés y francés, pero el portugués tiene al español de amigo, es muy parecido, por lo que me fue especialmente fácil aprenderlo desde que tuve a mi primer jefe, un español. El francés fue la lengua que más estudie en la escuela y el inglés es la lengua universal que aprendemos en los negocios, así que creo que de alguna forma la vida me ayudó a aprender las lenguas sin tener que hacer un gran esfuerzo.
¿De no ser administración, que otra carrera hubiera preferido?
Deportista, durante toda mi juventud mi ambición era ser tenista o nadador profesional, pero claramente era un plan que no se podía cruzar en mis estudios y quedó en segundo plano... si algo me hubiera gustado hacer, era concursar en las Olimpiadas, quizá eso lo pueda hacer cuando me jubile y regresar a mis sueños.
¿Le gusta el futbol?
Tanto el soccer como el americano, al que le agarré gusto después de vivir en Estados Unidos. Soy fan de los Patriotas de Nueva Inglaterra, no falto al Super Bowl.
¿Cuál es su equipo de soccer?
En cada país he tenido un favorito, en Portugal es el Sporting de Lisbola, en España soy del Real Madrid, en Perú del Sporting de Cristal, en Brasil del Santos y en México todavía no me decido totalmente, pero le tengo cierto gusto por el Pachuca.
¿Y su jugador favorito?
Siendo portugués es obligatorio decir que Cristiano Ronaldo, aunque tiene sus temas, pero hay que reconocer que le pone muchas ganas; de futbol americano Tom Brady, el quarterback de los Patriotas.
¿Qué libro es su favorito?
Me encantan las historias con romance, si tuviera que decir uno, La Casa de los Espíritus, de Isabel Allende, es de otro nivel.
¿Qué es lo que más extraña de Portugal?
Sin duda a mi familia y mis amigos, son dos pilares. La suerte que tengo es que puedo visitarlos unas dos o tres veces al año y ellos también me visitan de forma frecuente, así que se compensa de alguna forma.
Sí pudiera cumplir un deseo, ¿cuál sería?
Ya que estoy en México, suelo decir que soy el portugués más mexicano que existe, pediría que seamos capaces de mejorar de forma importante el tema de la corrupción y la desigualdad en este país.
El sector bancario debe apoyar las acciones del gobierno encaminadas a una mejor distribución de la riqueza otorgando productos con más capacidad, mejores servicios, de mayor valor y a mejores precios.