Luego de que el Ejecutivo Federal envió al Congreso el Paquete Económico 2023 para su análisis y aprobación, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) aseguró que el optimismo que ha mantenido el gobierno termina ampliando el déficit público, incurriendo en más deuda o recortando gastos de menor prioridad política.
En su análisis ejecutivo, el Ceesp indicó que el Paquete incluye el Documento de Criterios Generales de Política Económica (CGPE), la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federación, que en conjunto reflejan los objetivos y prioridades para el año, se preservan las líneas de ejercicios anteriores.
“Cuando se elaboran presupuestos con base en previsiones macroeconómicas optimistas, como a menudo lo hacen todos los gobiernos, el déficit público termina ampliándose, incurriendo en más deuda o recortando gastos de menor prioridad política o haciendo uso de reservas presupuestarias. Esto último ya no es posible debido a que el gobierno las agotó en los ejercicios previos”, aseveró.
Expuso que preocupa la sostenibilidad de las finanzas públicas, debido al optimismo con el que se elaboró la proyección de los ingresos a fin de financiar el gasto que se pretende, sin incurrir en déficit excesivo que implique un aumento significativo de la deuda pública.
“Aunque hubo algunos ajustes en línea con la coyuntura de menor crecimiento y mayor inflación en su marco macroeconómico, este ajuste refleja la preocupación de las autoridades por el complejo entorno global, su percepción es más optimista que la visión de la mayoría de los analistas”, resaltó.
Indicó que el pronóstico de crecimiento supera en medio punto porcentual la previsión promedio de los especialistas, frente a perspectivas más oscuras para la mayoría de los expertos, “para 2023, el optimismo oficial aumenta y prevé que la economía crezca 3 por ciento, cuando el pronóstico promedio de los especialistas anticipa un avance de 1.3 por ciento”.
Agregó que las autoridades consideran que México seguirá creciendo y consolidando su transformación económica, de tal manera que la actividad económica continuará mostrando crecimientos trimestrales superiores al promedio histórico de 2011 a 2019. “Es evidente el optimismo con el que el gobierno elaboró el marco macroeconómico”.
“En caso de necesidad de ajuste, el riesgo de mayor déficit no es muy plausible dada la renuencia que se ha mostrado al respecto, por lo que el riesgo es más bien de disminuciones de gasto. De ser el caso, lo probable es que no se toquen los programas y proyectos insignia y que el ajuste caiga en otros rubros”, advirtió.
En ese sentido el Ceesp resaltó que si bien el programa fiscal para 2023 es factible, existen diversos riesgos que de materializarse, podrían llevar a la necesidad de recortar algunos gastos, “que seguramente no serán los prioritarios para el gobierno. Una vez más está en riesgo el gasto para fines como Salud, Educación, Seguridad Pública e inversión física distinta a los proyectos insignias del gobierno”.
IPM