China otorgó este viernes una nueva licencia de videojuegos a la empresa Tencent, uno de los peces gordos del sector, por primera vez en un año y medio, en un contexto de recuperación del sector tecnológico.
Los juegos de video, que en China representan una importante fuente de ingresos, están en la mira de las autoridades desde el año pasado por considerarlos adictivos para los jóvenes.
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El año pasado, Pekín congeló durante nueve meses todas las nuevas licencias, requisito indispensable para comercializar un juego en el mayor mercado del mundo.
China retomó en abril la concesión de licencias, pero Tencent no había obtenido ninguna hasta ahora, lo que debilitó su posición como número uno del mundo.
El jueves, 70 nuevos juegos recibieron luz verde para su comercialización, incluido Metal Slug: Awakening, de Tencent, informó la administración de prensa y publicaciones.
La última gran licencia otorgada a Tencent fue en mayo de 2021. Su competidor NetEase recibió el jueves una nueva licencia, después de una primera en septiembre.
Las decisiones enviaron el viernes una señal positiva a los mercados, que vieron una relajación de las restricciones sobre un sector lucrativo.
Las acciones de NetEase subían más de 5 por ciento en la bolsa de Hong Kong, mientras las de Tencent ganaban más de 2 por ciento.
Pekín adoptó regulaciones al mercado de videojuegos para combatir la adicción entre los menores de 18 años. Su tiempo en línea está limitado a tres horas por semana, lo que golpeó la rentabilidad de las empresas del sector.
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