Los hostigamientos sexuales a través de redes sociales fueron prácticas recurrentes contra hombres y mujeres durante la pandemia, informó Claudia Pliego Balderas, subdirectora de la Guardia Nacional en Ciberinteligencia de Fuente Abiertas.
Durante la presentación del panel “Prevención de la violencia de género en el ciberespacio”, organizado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y la Guardia Nacional, Pliego Balderas señaló que Facebook se mantiene como la principal red social donde más extorciones y acosos se registran.
Si bien este tipo de prácticas no registraron un rebote durante el desarrollo de la pandemia en México, la subdirectora de la Guardia Nacional aseguró que según datos oficiales en promedio se tiene 50 denuncias de manera mensual.
Por su parte, Danya Centeno, gerente de Políticas Públicas de Twitter México y Latinoamérica, indicó que respecto a este tipo de prácticas, la red social trabaja con todos sus usuarios y con sus áreas de seguridad para reportar cuentas y comentarios que ofendan, acosen o amenacen a la comunidad con temáticas de violencia de género.
Lamentó que en la actualidad, este tipo de prácticas en la red habla de un “analfabetismo digital” por parte de las personas que comenten algún tipo de delito de orden sexual.
Por ello, llamó a todos sus usuarios a denunciar desde los canales oficiales de Twitter y, de las autoridades cibernéticas correspondiente; a fin de disminuir las agresiones que viven principalmente las mujeres.
Según datos del Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA) 2020, publicado en días pasados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los hostigamientos sexuales lo presentaron en su mayoría las mujeres.
En su caso, recibieron insinuaciones o propuestas sexuales (35.9 por ciento), contacto mediante identidades falsas (33.4 por ciento) y recibir mensajes ofensivos (32.8 por ciento).
En tanto, los para la población de hombres que han vivido ciberacoso fueron contacto mediante identidades falsas (37.1 por ciento), recibir mensajes ofensivos (36.9 por ciento) y recibir llamadas ofensivas (23.7 por ciento).
Durante el último año, tanto hombres como mujeres que vivieron alguna situación de ciberacoso utilizaron una hora adicional de internet en relación con aquellos que no lo experimentaron dicha intimidación.